No tienen preferencia política. Eso dice el sondeo del Injuv acerca del proceso eleccionario de noviembre próximo y cómo los jóvenes participarán en él.
Según la encuesta, el 57% de los jóvenes dijo que "podría votar por cualquier grupo o posición política. Es más, cuando se les preguntó si preferían un candidato de izquierda, de centro o de derecha (según su ideología política), los tres sectores obtuvieron cifras cercanas al 20%.
El director del Injuv, Nicolás Farfán, explica que la juventud no está ideologizada, "su voto es más volátil o líquido, ellos no votan según una lógica tradicional, buscan un tema de relevancia" y características personales del candidato, dice.
Para el sociólogo de la U. de Chile, Octavio Avendaño, esta es una tendencia política que va más allá de los jóvenes. "Obedece a un problema de despolitización, una baja identificación con los partidos políticos y poca confianza con el rol que debieran desempeñar", dice. En la encuesta, solo uno de cada tres jóvenes estuvo de acuerdo con la frase "los partidos políticos son indispensables para el funcionamiento de la democracia".
Los jóvenes prefieren las caras nuevas, según Farfán, porque precisamente no están en la política y representan a alguien más cercano a ellos, "no buscan necesariamente un candidato joven si no nuevo, que no está contaminado".
El segmento juvenil es complejo en término de convicciones. Los adultos tienen más asentado un concepto de ideología y doctrina. Pero los jóvenes no pertenecen a un cuerpo ideológico, son más bien prácticos y buscan un perfil de representante que esté en consonancia con ellos, indica Jorge Fernández, decano de la Facultad de Ciencias Humanas y Economía de la U. del Pacífico.