Más de 80 mil kilómetros de caminos tiene el país, según el informe de red vial que elabora la Dirección de Vialidad del Ministerio de Obras Públicas (MOP), de diciembre de 2015. De estos trayectos, que incluyen vías principales, pistas regionales y provinciales, así como aquellos que son comunales o de acceso a un lugar específico (ver recuadros), el 60%, es decir, 48.474,56 km, es de ripio o de tierra.
Del resto, un 25% tiene una solución de carpeta mayor (pavimento), tales como hormigón, asfalto o capa de protección, y en un 15% se ha implementado un asfaltado básico, que totaliza un 40%, lo que significa un total de 32.108 km de caminos pavimentados.
Dentro de este 60%, la región que lidera el déficit es La Araucanía, seguida por las del Biobío y del Maule. En el norte, Antofagasta y Atacama son las zonas con mayor concentración de caminos de tierra (ver infografía).
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Alberto Undurraga, ministro de Obras Públicas, señaló que se busca revertir esta deuda en infraestructura caminera con el mejoramiento de 15.000 km, en el período 2014-2018. De ese total, 12.000 km corresponden a caminos básicos y 3.000 km a trayectos en comunidades indígenas. "Hasta ahora, casi se ha triplicado lo que históricamente se venía haciendo en esta materia, pasando de un promedio anual de mil kilómetros a cerca de tres mil kilómetros, aproximadamente. Una vez terminado el programa, en diciembre de 2018, la red vial intervenida aumentará un 10%, llegando con esto al 50% de caminos pavimentados o con soluciones básicas", indicó.
Undurraga añadió que, al comparar el estado vial del país con Latinoamérica, tenemos el doble de pavimento solucionado, ya que el promedio de la región es del 23%. "Eso es exactamente lo que encontramos al iniciar el gobierno: 23%. Sin embargo, otra forma de compararnos es respecto de la situación de los países Ocde, donde tienen el 87% de pavimentación. Por lo tanto, nosotros nos lanzamos en un plan muy ambicioso, triplicando el ritmo que veníamos ejecutando".
Regiones con problemas
La autoridad reconoció que hay regiones con dificultades mayores de conectividad por tierra, a diferencia de la zona central, como Valparaíso y la Región Metropolitana, donde casi no se observa déficit.
Así ocurre en La Araucanía, según señaló el alcalde de Carahue, Alejandro Sáez, cuya comuna es la primera que limita con la Región del Biobío: "La sensación que tenemos es que hemos estado bastante abandonados del gobierno central desde hace muchos años. Incluso, hay gente que ha fallecido esperando contar con el sueño de ver lista la Carretera de la Costa".
Agregó que para vecinos y turistas, la inexistencia de pavimento significa mucho polvo, calaminas en el verano y barro en invierno, "por lo que queda prácticamente cortado el tránsito desde Tranapuente (Octava Región)". Una situación que, anunció, se resolverá con las obras que están en carpeta y que, según dijo, "nosotros vamos a fiscalizar".
Rolando Martínez es vecino del sector Tranapuente y duda del anuncio: "De nuevo andan diciendo que van a pavimentar, pero nadie lo va a creer hasta que veamos las máquinas trabajando. Otro problema que tenemos es que el camino es muy duro, con piedras grandes, y los vehículos que tenemos no son todoterreno, y pasan todo el año con diferentes problemas mecánicos".
Otra vecina de esta localidad es Carlota Martínez, quien dijo que "hace harta falta que pavimenten, porque el polvo no deja vivir; cuando hace mucho calor, ni siquiera podemos abrir las ventanas, porque entra todo el tierral, no se pueden dejar alimentos sobre la mesa ni colgar la ropa lavada; además, acá siempre está corriendo viento sur y trae todo el polvo para el interior de las casas".
