Hace dos semanas, la revista Entertainment Weekly publicó un listado de los 50 superhéroes más poderosos e influyentes de la historia. En los diez primeros lugares aparecen nombres como Wolverine, Iron Man, Batman. El vaso medio vacío es que sólo una mujer se logró colar en los lugares de avanzada. Lo positivo; es el primer lugar. La Mujer Maravilla fue elegida como la mejor protagonista, sin importar el género, de las historietas. La publicación enfatizó que no sólo se debe a su poderío e inteligencia, que la podría hacer derrotar incluso a Superman, sino por un impacto cultural que, aseguran, es mayor al de cualquier otro superhéroe: "En su aniversario 75, al fin llegó su hora. Como ícono feminista, el personaje representa algo más grande que Spider-Man o Batman. Es un ejemplo para cada niña que se quiera imaginar salvando al mundo".
En diciembre se cumplen 75 años desde la primera vez que Diana Prince, la amazona de la tierra ficticia de Themyscira, se presentó al mundo como la Mujer Maravilla.
El personaje fue creado por el psicólogo William Moulton Marston, quien ya para 1941 era un respetado profesional de su campo, habiendo inventado la prueba del polígrafo. Marston se interesó en el mundo de las historietas, afirmando encontrar "un tremendo potencial" allí, y se propuso crear un nuevo héroe, que no usara la fuerza bruta, sino el amor como principal característica. Su esposa sugirió que fuera una mujer.
En las décadas siguientes, pasó a formar parte de la "trinidad" de DC Comics, sus tres personajes más importantes e insignia, junto a Batman y Superman. Su compasión e inteligencia pasaron a ser tanto o más importantes que su súper fuerza y su lazo de la verdad. Pero, al ser parte del reducido grupo de mujeres poderosas en las historietas, la Mujer Maravilla adquirió una importancia más allá del papel.
"La idea de Marston nunca fue que el personaje se quedara sólo en los cómics, sino que para ser una inspiración a niñas y mujeres, y enseñarle a los hombres. Por mucho tiempo ha representado la esperanza de cambios y el empoderamiento femenino. Desde los años 40 ha sido un ícono del feminismo, incluso siendo portada de la revista Ms. -importante publicación feminista norteamericana- en 1972. Podríamos incluso decir que la Mujer Maravilla ha tenido una presencia mayor fuera de la industria del entretenimiento que dentro", dice Vera Camden, académica del departamento de inglés de la Universidad de Kent en Estados Unidos, institución junto a la cual organizó un simposio en septiembre para celebrar el impacto del personaje en la cultura.
Pero si bien existen múltiples películas y series de televisión sobre el Hombre de Acero y el Caballero de la Noche, la amazona sólo tuvo una serie exitosa de televisión, protagonizada por Lynda Carter entre el 1975 y 1979, y nunca fue llevada al cine. "Las mujeres tienen más problemas para ser reconocidas que los hombres, incluso en la ficción. Recién en los últimos años, las mujeres comenzaron a tomar más protagonismo en las historietas. Incluso existiendo personajes fuertes como la Mujer Maravilla, esta ha sido tratada mejor fuera de los cómics que dentro por buena parte de estos 75 años. Lamentablemente, esto no pasa sólo con las mujeres, sino todos los personajes de minorías", explica Camden.
Pero los tiempos están cambiando y coincidente con su aniversario, el personaje parece estar en su mejor momento a nivel de reconocimiento. Al listado de Entertainment Weekly se suma el hecho que fue nombrada embajadora honoraria de la ONU para "luchar por la igualdad de género y empoderar a las mujeres y niñas". Y en 2017, como ya es sabido, tendrá su primera película en la pantalla grande, con Gal Gadot interpretando al personaje. En las historietas sigue evolucionando; el actual guionista de los cómics, Greg Rucka, reveló que el personaje es bisexual. "Si bien Superman y Batman son más reconocidos, creo que la Mujer Maravilla ha sido más influyente, y una figura política mayor. Hoy en día, ella es más necesaria que nunca y me parece apropiado que haya resurgido, considerando el clima político en que vivimos", dice Camden, y agrega: "Pienso en algo que dijo el mismo Marston: 'Honestamente, la Mujer Maravilla es propaganda sicológica para un nuevo tipo de mujer que, yo creo, debería dominar el mundo'".b