Al llegar al servicio de urgencias del hospital de Coyhaique, Nabila Rifo afirmó a los médicos que fue agredida por su madre tras una discusión en su casa con un golpe de puño en su labio superior y apretones en su antebrazo izquierdo.
La razón, según la víctima, sería que la madre quiere quitarle sus hijos y de ser así Rifo afirmó que desearía morir. A pesar de esas declaraciones el diagnóstico determina que no existe ideación suicida, según accedió La Tercera.
A su llegada, Riffo rechazó ser hospitalizada, por lo que se le avisó al fiscal a cargo del caso, Luis Contreras, quien finalmente indicó que Nabila debía ser hospitalizada hasta que sea evaluada por el equipo de psiquiatría.
Del diagnóstico se puede extraer que el motivo de la consulta es una crisis de histeria y una lesión reciente por violencia intrafamiliar.
A pesar de tener prohibida la ingesta de alcohol por los fármacos que toma, Nabila señaló a los doctores haber consumido un vaso de cola demono.