En la previa de Roger Federer (6º) ante Tomas Berdych (14º), existía un precedente. De los 23 duelos, el suizo se impuesto en 17 y sólo en seis ocasiones, el triunfo quedó en manos del checo.

Federer en el primer set, se dio realmente un festín ante el décimo pre-clasificado del cuadro. Logró imponerse por un categórico 6-2 en 26 minutos tras quebrarle el servicio en el segundo y séptimo game. En este último, consiguió la rotura con un magistral drop shot que dejó estático a Berydch.

Cuando todo parecía que el suizo se impondría cómodamente en dos parciales, apareció la mejor versión del checo,  quien en el octavo game consiguió el tan ansiado quiebre tras una derecha paralela errada por el suizo. Puño apretado. En el momento de sacar para el set, a Berdych no le tembló el brazo y tras un revés errado por Federer consiguió el segundo parcial en 33 minutos de juego.  De paso, cortaba una racha negativa: no le ganaba un set al ex número uno del mundo desde el ATP de Dubai en 2014.

Parejo fue el tercer set. Incluso, con un Berdych más agresivo que su rival, que por ocasiones, se vio sobrepasado. Sin embargo, en el momento más tenso del partido, al checo le tembló la raqueta. Con el marcador 2-3 y servicio, erró una derecha cómoda que entregó la posibilidad de quiebre. Y allí, cuando la pelota pesa más de la cuenta, Roger sólo puso la pelota en juego y la derecha en la red le, cedió el quiebre. Puño apretado y 4-2. Lo conseguido fue ratificado rápidamente se adelantó por 5-2.

Todo parecía sentenciado. Pero no. Berdych vino desde atrás para rescatar el territorio perdido y consiguió devolver gentileza cuando Federer se aprestaba a celebrar. Pero el partido continuó en una montaña rusa y el mejor tenista de todos los tiempos, dispuso de un match point. Pero el checo sirvió de gran manera y la devolución de revés se quedó en la red. Todo quedaba en tablas a cinco.

Ambos jugadores mantuvieron sus respectivos servicios y todo se definió en el tie-break. Tensión en el Stadium de Miami. Y aumentó cuando el checo dispuso dos pelotas de partidos. En la primera, erró una derecha y luego Roger sirvió de gran manera para emparejar las acciones. Y no cedió en su búsqueda y conectó un certero ace para pasar adelante 7-6. Y Berdych, apretado por sus nervios, cometió una doble falta entregando el partido tras una hora y 57 minutos de juego.

Por el cupo a la final, el suizo se medirá con el australiano Nick Kyrgios (16º), quien venció al alemán Alexande Zverev (20º), en un partido que ratifica a ambos como las máximas estrellas emergentes del circuito. El oceánico, quien metió 14 ases contra sólo 3 de su rival, se impuso por 6-4, 6-7 (9) y 6-3, en dos y 26 minutos de juego.

En la otra semifinal, ya están instalados Rafael Nadal y Fabio Fognini.

Los fanáticos rezan por una nueva final entre Federer y Nadal. Ya se dio en el Australian Open y en Indian Wells, se dio pero en ronda previas. ¿Se dará en Miami? habrá que esperar