La tasa de ahorro de la economía chilena se situó en 20,2% del PIB el 2016, descendiendo 1,2 puntos respecto del año anterior, y explicado por el crecimiento del ingreso nacional disponible de 5%, inferior a la expansión del gasto de consumo final de 6,5% anual, informó este jueves el Banco Central.
El menor ahorro de la economía se observó en el Gobierno general y en el sector de Empresas, tanto financieras como no financieras. En contraste, el sector Hogares aumentó su ahorro, aunque sin compensar el menor resultado del resto de la economía.
Por su parte, la necesidad de financiamiento de la economía se redujo durante el año, alcanzando 1,4% del PIB, resultado explicado, fundamentalmente, por la menor tasa de formación de capital. A nivel de sectores, destacó la menor necesidad de financiamiento de las Empresas no financieras, derivada de una menor inversión, y el aumento del déficit del Gobierno general. En tanto, las
Sociedades financieras mostraron un deterioro y los Hogares una mejora de sus respectivas capacidades de financiamiento.
Desde la perspectiva de los instrumentos financieros, la menor necesidad de financiamiento de la economía se reflejó en un descenso de la contratación de préstamos, aunque compensado por una mayor emisión de títulos de deuda. En tanto, la inversión financiera se caracterizó por un menor otorgamiento de préstamos y de adquisición de participaciones en el capital, contrarrestado parcialmente por las mayores compras de títulos de deuda y tenencias de efectivo y depósitos.
Por sector institucional, los Hogares mostraron una capacidad de financiamiento que alcanzó 5,1% del ingreso disponible, superior en 0,3 puntos al cierre del año anterior. En el periodo, los Hogares realizaron inversiones financieras por un monto equivalente a 11,8% —resultado marcado por los aportes al sistema de pensiones— mientras que su flujo de pasivos fue de 6,7%, ambos medidos
como porcentaje del ingreso disponible.
Las Empresas no financieras, en tanto, registraron una menor necesidad de financiamiento de 0,9pp. respecto del año anterior, alcanzando 2,6% del PIB, lo que se reflejó en una menor contratación de préstamos y a una reducida emisión de bonos. En efecto, durante el año 2016, la emisión total de títulos de deuda de Empresas alcanzó 0,7% del PIB, en contraste al 1,6% del ejercicio 2015.
El Gobierno general, por su parte, presentó una mayor necesidad de financiamiento, cerrando el año en 2,7% del PIB, mientras que su stock de deuda se situó en 23,4% del PIB, esto es, 3,7pp. superior al cierre del año anterior, y explicado por nuevas emisiones de bonos, principalmente en el mercado local.
A su vez, el endeudamiento del sector Hogares alcanzó 68,2% del ingreso disponible, registrando un aumento de 1,7pp. en el año. En tanto, las Empresas no financieras consignaron una deuda equivalente a 106,5% del PIB, 3,4 puntos, inferior al año anterior, como consecuencia de la menor contratación de préstamos en el exterior y la apreciación del peso.
En cuanto a las posiciones financieras netas —diferencia entre los stock de activos financieros y pasivos—, la economía en su conjunto exhibió una posición deudora frente al resto del mundo de 16,5% del PIB, lo que representó un aumento de 1,8pp. respecto del año anterior.
Por sector, las Empresas no financieras redujeron su posición deudora neta en 2,8 puntos, durante el periodo, hasta 144,8% del PIB. Por su parte, el Gobierno general alcanzó una posición deudora de 4,0% del PIB, lo que representó una disminución de 5,4 pp. respecto de la posición financiera acreedora registrada al cierre del año 2015. En tanto, los Hogares vieron caer en 4,0pp. su riqueza
financiera neta hasta 187,4% del ingreso disponible.