Corfo dio a conocer la adjudicación del programa para el "Desarrollo de tecnologías para la industria de energía solar fotovoltaica en Chile", el que financiará la creación de un consorcio cuyo principal objetivo será desarrollar tecnologías que se adaptan a las condiciones del Desierto de Atacama: alta radiación y clima árido extremo, para así impulsar el desarrollo de la industria de energía solar en Chile.

Fueron cuatro las propuestas que se presentaron, adjudicándose finalmente los recursos al consorcio denominado "AtamoS-TEC" liderado por la Universidad de Antofagasta, y que tiene como co-ejecutores a la Universidad de Chile, Universidad Técnica Federico Santa María, Universidad de Concepción, Universidad Adolfo Ibáñez, CEA INES (Francia), ISC Konstanz (Alemania), Fraunhofer Chile, Phibrand S.A., y como asociados a Colbún, Mondragón, Cintac, Ecovisión, Solarpro, Innova Renovable, Snare, Syntec, Borg, Ecoenergías, Fotcast, Geogrow Spa, Novalquimia, New Energy, Solcor, Tecno Andina, Venergía, Adrox Spa y Vidrios Lirquén S.A.

La adjudicación de la iniciativa se realizó luego de un proceso evaluativo, realizado por un comité de expertos nacionales y extranjeros, liderado por Stefan Nowak, presidente del Programa Fotovoltaico de la Agencia Internacional de la Energía IEA y coordinador del Proyecto Europeo H2020 SOLAR-ERA.NET.

Respecto del proyecto ganador, el vicepresidente ejecutivo de Corfo, Eduardo Bitran, señaló que "este consorcio, compuesto por prestigiosas instituciones nacionales y extranjeras y que cuenta con un significativo aporte de cofinanciamiento privado, constituye un consorcio tecnológico de nueva generación; en términos de la claridad y el foco, tecnológico, económico y productivo; y del vínculo entre la universidad y los desafíos de desarrollo industrial y productivos. Estamos muy motivados con esta iniciativa, sinceramente creemos que puede tener un impacto decisivo en el desarrollo solar del norte de Chile".

La creación del consorcio responde a una iniciativa prioritaria de la hoja de ruta del Programa Estratégico Solar, que busca aprovechar las características únicas del Desierto de Atacama para adaptar y desarrollar tecnologías para la industria solar fotovoltaica del país, en cuanto a durabilidad y rendimientos esperados. Para así, reducir el costo nivelado de la energía a una meta de 25 US$/MWh al año 2025, poniendo especial énfasis en el desarrollo y fortalecimiento de proveedores locales para crear un tejido industrial orientado a la provisión de bienes y servicios para la industria nacional y para la exportación.

En este sentido, Eduardo Bitran, sostuvo que "el potencial de Chile en este ámbito es enorme, por ello es fundamental poder abordar las singularidades del desierto de atacama que generan dificultades en el aprovechamiento integral de la energía solar a través de la tecnología fotovoltaica. Este consorcio tiene como tarea el poder enfrentar estos desafíos a través del desarrollo de tecnología, investigación e innovación, y metas muy específicas para un período de no más de 10 años, donde tienen que ser capaces de bajar a la mitad el costo de generación con energía fotovoltaica, abordando los problemas específicos que enfrenta el Desierto de Atacama. Si logramos este propósito, Chile va a estar en condiciones de cambiar su estructura productiva, industrial y minera, en especial del norte del país".

El Desierto de Atacama recibe la mayor radiación solar del mundo y un alto promedio de horas de sol al año, ambas condiciones son inmejorables para el desarrollo de una industria solar, pero al mismo tiempo plantean un gran desafío para la durabilidad de los insumos de la industria (paneles, cableado, transistores, etc.).