90% de los municipios suspendió talleres y programas educativos para pagar bono a los profesores

Estar en la esquina toda la tarde  era la rutina diaria de N.V., de 15 años, alumno del colegio Provincia de Ñuble de San Joaquín. Por eso, los retos de su mamá eran continuos. Pero en abril hubo un cambio. La realización de un videoclip, la tarea final con la que culminaría el taller extraprogramático audiovisual, al que asistía dos veces por semana en el colegio, comenzó a captar su interés.

El taller le ocupaba dos horas de  martes y viernes, pero aún más tiempo para elegir la música, el maquillaje, la escenografía para el video y repartirse con los compañeros el trabajo de realización. "Todos tenían labores: uno grababa, otro sacaba fotos... Yo estaba feliz cuando hice de cantante en uno de los videos, quiero ser artista cuando grande", explica el muchacho.

Al volver de vacaciones, sin embargo, el taller había sido cancelado y el video quedó a medio terminar. El motivo: el municipio de San Joaquín debió destinar parte de los recursos del Fondo de Mejoramiento de la Gestión Municipal en Educación a pagar el bono SAE (Subvención Adicional Especial) a los profesores, que se adeudaba desde 2007 y 2008.

"Con el taller audiovisual, aprendían a hacerse responsables de un proyecto elegido por ellos. Pese a que la asistencia era libre, si faltaban el resto no podía seguir avanzando", dice Cristián Rojo, profesor a cargo.

El 90% de las municipalidades del país debió suspender proyectos que iban a ejecutar con dineros del mencionado fondo, debido al pago del bono SAE, según datos de la Asociación Chilena de Municipalidades. Entre las iniciativas paralizadas o que vieron reducida su ejecución figuran la implementación de softwares para lectoescritura y matemáticas, programas de mediación escolar, capacitación a docentes,  ferias científicas, etc.

"Estas iniciativas propician un aprendizaje distinto y complementario. Al terminar con ellas, se resiente la subjetividad, los sentimientos y la valoración que tienen los alumnos de la escuela", dice Jaime Retamal, del Departamento de Educación de la Usach, quien agrega: "Si hubiera que buscar un responsable, serían las municipalidades, que no han sabido administrar los dineros".

"El bono es un derecho que se obtuvo tras las movilizaciones, pero las municipalidades se gastaron los recursos en otras cosas", dice Jorge Gajardo, presidente del Colegio de Profesores.

EL CLIMA ESCOLAR
El clima escolar en el Centro Educacional La Pintana era complicado; abundaban los sobrenombres y se registraban, en promedio, dos casos de agresividad por curso.

Por eso, en el colegio se iba a establecer, este año, uno de los cinco microcentros de mediación escolar que el municipio iba a instalar en colegios de la comuna con el fin de mejorar el clima del aula. Pero vino el pago del bono y se redestinó el 70% de los recursos del fondo de mejoramiento municipal.

Ninguno de los microcentros se pudo llevar a cabo, pero se creó una red de colaboración entre los colegios frente a problemas de convivencia escolar. Mientras tanto, en el Centro Educacional La Pintana sólo se capacitará a los presidentes de cursos -15 alumnos-, con el objetivo de convertirlos en monitores y que apoyaran a sus compañeros en la resolución de conflictos.

También se postergaron la red Wi fi para siete colegios, las olimpíadas de matemáticas y la feria de ciencias, entre otros. "Estos proyectos buscaban cerrar la brecha entre colegios municipalizados y particulares", dice Jaime Pavez, alcalde de La Pintana.

En San Joaquín, N.V. sigue con la rutina de antes: estar en la calle, aunque ahora en vez de estar en la esquina, prefiere andar en bicicleta. "No sé por qué se terminó (el taller), pero volverá pronto... ¿no?", pregunta.

ALGUNOS PROYECTOS AFECTADOS
Pudahuel: Se canceló la entrega de 30 becas universitarias que apoyaban a estudiantes vulnerables. También se suspendieron los talleres extraprogramáticos en los 20 colegios. Y se terminó un proyecto para reformular las carreras técnicas de un liceo. El preuniversitario, originalmente contemplado para segundos y cuartos medios de cuatro colegios, quedó limitado a los cuartos medios de dos liceos.

Santiago: Se eliminó el festival de inglés y se redujo la capacitación para directivos y profesores.

Pedro Aguirre Cerda: Se canceló el programa de desarrollo de competencias afectivas y comunicacionales de directores y profesores y se suspendió la entrega de software para lecto-escritura y matemáticas en 14 colegios.

Valparaíso:  No se implementó plan de marketing para reencantar a familias con la educación municipal. Tampoco se comprará equipamiento deportivo, artístico y científico para escuelas con más de 300 alumnos.

Quintero: Se redujo el número de insumos tecnológicos, como pizarras magnéticas y netbooks para cinco escuelas.