Unos 900 turistas extranjeros y locales fueron evacuados hoy de la isla de Nanji, en la provincia oriental china de Zhejiang, tras la interrupción del servicio de transbordadores por la llegada del tifónel "Morakot" a la zona.
el "Morakot" podría alcanzar a la metrópolis oriental en un momento de marea alta, mientras que las mareas en Zhejiang y Fujian podrían elevarse desde 150 hasta 250 centímetros el sábado.
El ejército ayudó en las labores de evacuación antes de aplicar las medidas de alerta que obligan a las embarcaciones a permanecer amarradas en los puertos para protegerse de los efectos del tifón, según informaron las autoridades locales.
Recomiendan también a los residentes evitar las actividades al aire libre y protegerse en sus viviendas con las ventanas y puertas bien cerradas.
"No esperábamos que el tifón fuera tan fuerte, por lo que teníamos previsto quedarnos en la isla un par de días más", señaló uno de los turistas chinos evacuados a la agencia oficial de noticias Xinhua.
Los soldados han visitado todas las zonas turísticas de la isla para persuadir a los visitantes de que abandonen la zona.
El ojo del huracán estaba situado en la mañana de hoy a 710 kilómetros al sureste de la ciudad de Keelung, en Taiwán, con vientos de 144 kilómetros por hora, según el observatorio nacional chino.
"Morakot" avanza en dirección noroeste a una velocidad de entre 20 y 25 kilómetros por hora hacia la costa nororiental de Taiwán, donde se esperan galeras durante el día de hoy, además de fuertes lluvias y tormentas en otras zonas de la isla.
El observatorio provincial de Zhejiang espera que el "Morakot" se convierta en un gran tifón cuando llegue a la costa china, el viernes o sábado.
El Centro de Pronóstico Meteorológico del Este de China, en Shanghai, ha alertado a las unidades costeras de que tomen medidas radicales, ya que el "Morakot" podría alcanzar a la metrópolis oriental en un momento de marea alta, mientras que las mareas en Zhejiang y Fujian podrían elevarse desde 150 hasta 250 centímetros el sábado.
El sur de China es escenario en la época estival de frecuentes tormentas y tifones que causan inundaciones y otros desastres naturales por efecto del monzón tropical, con un elevado número de pérdidas humanas y materiales.