El inventario que se realizó en la Biblioteca Nacional de Perú (BNP), tras la denuncia de la desaparición de varios libros antiguos, reveló que 932 ejemplares históricos fueron sustraídos de este recinto.

Los ejemplares desparecidos pertenecen al Fondo de Antigüedad y de Máximo Valor de esta biblioteca, cuya nueva sede cuenta con una bóveda especialmente vigilada para guardar los documentos más valiosos, desde 2006.

Entre los libros desaparecidos se encuentran tres que habían sido devueltos por Chile, (éstos habían sido llevados tras la Guerra del Pacífico). También se cuentan 181 títulos del fondo antiguo, 414 manuscritos de la colección de Porras, 125 de la colección general y varios textos del siglo XVI.

Respecto de este balance de pérdidas, la directora técnica de la BNP, Silvana Salazar, declaró que estos escritos "son tan valiosos que cada uno debería estar asegurado por 10 mil dólares y salvaguardar todos es demasiado. Ninguna aseguradora los acepta", señaló.

En febrero pasado se había anunciado la intención de realizar un nuevo inventario que permitiera establecer cuántos libros habían desaparecido desde su traslado a la nueva sede de la biblioteca, luego que se conociera el robo de varios textos, entre los que se encontraba un incunable de Erasmo de Rotterdam publicado en París, en 1524.

El director de la BNP, Ramón Mujica, denunció que no se contó con apoyo del gobierno peruano para realizar este inventario, hecho que los obligó a pedir ayuda a empresas y particulares.

Una de las conclusiones más alarmantes de este conteo y de la investigación de los robos es que éstos fueron realizados, en su mayoría, por personal que trabaja en la propia biblioteca.

Esto se demostró con imágenes que captaron cámaras de seguridad. En ellas se ve a un encargado -quien debía controlar que los libros no salieran de la bóveda de seguridad- robando un manuscrito del siglo XVII.

A raíz de esto, Mujica solicitó al estado peruano declarar la Biblioteca Nacional en estado de emergencia y puso su cargo a disposición. "Si el Estado no piensa invertir en el cuidado de su patrimonio, pues entonces que cierre la BPN, pero que no se pierda nuestra historia", agregó.