"Ha sido más tranquilo si nos comparamos con el año pasado", dice Rolando Pardo, jefe nacional de Prevención de Incendios Forestales de la Conaf, sobre la situación actual de los siniestros en el país. Explica que en la actual temporada, que va de julio de 2017 a junio de 2018, van 1.440 incendios, 26% menos de los registrados a igual fecha de 2016. "En cuanto a superficie, llevamos casi un 90% menos. El año pasado llevábamos 65 mil hectáreas y este año vamos en las 7.900", explica Pardo.
Las cifras hasta ahora son muy menores respecto de la temporada 2016-2017, en que 570.197 hectáreas resultaron dañadas, según el último informe anual de Medio Ambiente 2017 del INE publicado el viernes que reporta 5.274 incendios investigados en el mismo periodo.
Según el reporte, elaborado con estadísticas de la Conaf, el 31% de la superficie afectada fue dañada por un origen que hasta ahora se desconoce, el 26% por causas intencionales, y 16% relacionado con accidentes eléctricos.
El experto de Conaf explica que es complejo determinar las causas de un incendio porque muchas veces no hay testigos en el origen, sin embargo, existen procesos metodológicos para investigar. "El fuego va dejando distintas huella en su paso, dependiendo de la intensidad o velocidad, en los distintos vegetales, restos o piedras que quedan en el espacio en que se propagó", dice.
Agrega que los accidentes eléctricos son todos aquellos asociados a crecimiento de la vegetación bajo el tendido eléctrico, caída de postes o cables por fatiga de material. Detalla que son varias chispas las que se producen cuando hay un contacto con un cable y que el riesgo aumenta cuando la cobertura vegetal está muy disponible, es decir, en una condición de humedad muy baja y con altas temperaturas para que pueda inflamarse. "Cuanto más extremas son las condiciones meteorológicas, más probable es que se produzcan incendios por causas eléctricas", dice.
Para abordar la prevención en esta área, Conaf señala que existen dos mesas de trabajo con las compañías eléctricas para coordinar la reacción al momento del incendio forestal y otras que aborda el tema normativo para mejorar las condiciones que deben existir bajo el tendido eléctrico.
"No obstante que se está en esas mesas, las compañías han hecho un trabajo importante en el territorio, han despejado varios kilómetros de faja de seguridad en el territorio", dice Pardo, que aclara que no solo las empresas, sino que también los propietarios de los terrenos deben advertir cuando la vegetación crece en torno a los cables.
Rodrigo Castillo, director ejecutivo de Empresa Eléctricas AG, gremio que reúne a las firmas de esta industria, señala que estas cifras todavía están bajo estudio. "Tal como ha señalado la propia Conaf, los eventos de 2017 están actualmente en investigación, motivo por el cual entendemos esas cifras como preliminares y sujetas al resultado de dichas investigaciones".
A nivel de prevención, Castillo dice que la industria eléctrica tiene como principal responsabilidad con los clientes y la comunidad la protección y resguardo del suministro eléctrico para todo el país. "Nos hemos preparado de manera reforzada frente a los diversos eventos climáticos que han afectado nuestras redes en el último tiempo, los cuales, de acuerdo a las propias autoridades, se han visto recrudecidos por efecto del cambio climático", indicó.