Lance Armstrong asegura que vive tranquilo, 18 meses después de confesar que había utilizado sustancias ilícitas para mejorar el rendimiento en su larga y exitosa carrera en el ciclismo.

Armstrong, sobreviviente de un cáncer testicular y héroe para millones de personas, se vio despojado en 2012 de sus siete títulos del Tour de Francia por la Agencia Antidopaje estadounidense, que además le prohibió correr de por vida, tras acusarlo de idear una de las estafas de dopaje más sofisticadas en el deporte.

La investigación y posterior admisión de dopaje destruyeron la reputación y la carrera de Armstrong, pero el estadounidense de 42 años dijo que había conseguido vivir su vida cotidiana sin ser molestado ni acosado por lo que hizo.

"Nunca recibo malos comentarios, ni una vez, y estoy sorprendido por ello", dijo el martes Armstrong a la cadena CNN.  "Claro, a veces notas la sensación de que alguien quiere decir algo, pero nunca ha ocurrido".

Aunque la vida cotidiana es buena para Armstrong, los abogados del ciclista se preparan para enfrentar varias demandas civiles que podrían drenar la fortuna que acumuló cuando era uno de los deportista más populares y exitosos del mundo.

En junio, un juez federal rechazó el intento de Armstrong para que desestimaran una demanda en la que él y su equipo -patrocinado por el Servicio Postal estadounidense- fueron acusados de defraudar al Gobierno con una compleja red ideada para utilizar sustancias prohibidas que mejoran el rendimiento.

Sin embargo, un Armstrong todavía desafiante alega que el Servicio Postal de Estados Unidos se benefició enormemente de la popularidad que consiguió por el patrocinio, y que la demanda había sido presentada demasiado tarde.

"Estoy muy confiado en que eso va a ser una victoria para nosotros", dijo Armstrong. "No creo que nadie pueda realmente argumentar que el Servicio Postal se vio perjudicado".

"Ganaron mucho dinero con el acuerdo, y obtuvieron lo que negociaron. Trabajé muy duro para ellos y estoy orgulloso de eso. Además, no había una relación técnica entre el Servicio Postal de Estados Unidos y yo", agregó.