Al menos 25 personas murieron tras el derrumbe de un edificio en un barrio residencial de la capital libanesa Beirut.

Entre los cadáveres recuperados están los de 7 libaneses, 7  sudaneses, 3 filipinos y 2 egipcios, detalló el general Raymond  Khattar, jefe del Departamento para la Seguridad.

Se desconocen las causas exactas de la tragedia, ocurrida en el barrio residencial de Achrafieh, aunque se atribuyen a las lluvias y a la construcción de otro edificio junto al derrumbado, que databa de la década de 1950.

Por su parte, el ministro del Interior libanés, Maruan Charbel, apuntó que el propietario del edificio, identificado como Michel Saade, "fue detenido con el fin de determinar quién es responsable de este suceso".

La estructura de seis plantas y diez departamentos, y que en el momento del accidente se cree que albergaba a al menos 35 personas, se desplomó sobre sus ocupantes, libaneses, sudaneses, egipcios y filipinos.

"Creí que se trataba de un terremoto. Estoy abatida, no conozco a nadie de ese edificio, pero siento como si se tratara de mi familia", dijo a Efe una residente del barrio que vive a pocos metros del lugar.

"Rompe el corazón ver a una joven esperando a sus tres hermanos y a su padre, que continúan bajo los escombros", señaló, y agregó que muchos vecinos del barrio participan en las operaciones de rescate, entre ellos su propio nieto.

El ministro del Interior anunció que se ha abierto una investigación para determinar las causas exactas de la tragedia, que muchos vecinos atribuyen a la negligencia de las autoridades.