Al medio de la cancha, solitario, el técnico Héctor Tapia observa el entrenamiento de sus jugadores. Pocos segundos después, la mirada del adiestrador de Colo Colo se queda fija en los movimientos de Humberto Suazo. El delantero se ve alegre mientras practica junto con sus compañeros. Al verlo, el DT esboza una sonrisa.
Además del entrenador, también miran los trabajos del Cacique el presidente de Blanco y Negro, Arturo Salah, y un grupo de hinchas, que tiene como blanco favorito de sus gritos al Chupete. El sanantonino, ante el entusiasmo de sus fanáticos, saluda con la mano.
Así fue la primera práctica abierta del conjunto de Macul, luego de la polémica que protagonizó en la recta final del campeonato pasado, especialmente, luego de las acusaciones sobre eventuales irregularidades que hizo el defensa Julio Barroso.
Poco a poco, el silencio va haciendo abandono y dando paso a las palabras en el Monumental, pese a que persiste la amargura por la pérdida del título y por el castigo que sufrió el zaguero.
El encargado de romper el hielo fue el propio Tapia. El DT sostuvo que no existió ningún veto a los medios y justificó las bocas cerradas en querer concentrarse en el partido contra Santiago Wanderers. También, dio a entender que los problemas extradeportivos afectaron en el resultado final.
"En el partido en sí no nos sentimos cómodos por un montón de situaciones. El viento, el rival, el momento nuestro en cuanto a cómo estaba el equipo. No nos sentimos bien y no pudimos sacar el partido adelante", lamentó el técnico.
"Hay que sacar lecciones y aprender de nuestros errores... Creo que el caso de Julio marca un antes y un después en cuanto a las declaraciones. ¿Si un dirigente puede comprar un campeonato? No lo sé. Lo más importante es hacer un buen torneo y ganar con buenas armas", agregó.
El DT albo trabaja distintas alternativas para hacer jugar a Humberto Suazo y Esteban Paredes juntos, lo que, a su juicio, es perfectamente factible. "Pueden ser los dos. Resulta que por el sistema que más hemos ocupado (4-3-3) tendría que jugar uno de los dos en el medio del bloque ofensivo, pero ellos por sus características pueden jugar juntos fácilmente. Puede jugar uno más enganchado, o podemos ocupar otro sistema con cuatro arriba en vez de tres. Lo veremos en los amistosos y los entrenamientos", explicó.
Asimismo, el DT defendió la edad de sus refuerzos. "No elaboro mis planteles en base a la edad. La edad no quiere decir nada. Cuando vino Paredes podían hacer la misma crítica. Y desde que él llegó salimos campeones y fue goleador. Por eso al jugador joven se le hace más difícil que cuando Colo Colo no jugaba bien", señaló.
Tapia dejó en claro que espera dos incorporaciones más: un volante y un defensa. Sus prioridades son Martín Rodríguez y el paraguayo Paulo da Silva, por quienes siguen negociando.
