El 5 de octubre de 2011, Steve Jobs falleció en su casa de Palo Alto, Califronia, dando inicio al mito de una de las mentes más emblemáticas y veneradas del mundo de la tecnología, gracias a su modo visionario de enfrentar las necesidades de los consumidores, y la forma en que dedicó su vida a su compañía, dejando de lado incluso su vida personal, aspecto que hasta hoy consigna una película y un libro biográfico, entre otros.
Desde entonces, Apple ha lanzado productos que aún con buenas críticas de los usuarios, no han dejado satisfecha a la industria, que exije más innovación: ¿Ejemplos? El iPhone 4S, lanzado dos meses después del fallecimiento de Jobs y que incluyó a la asistente virtual Siri; el iPad Mini, que disminuyó el tamaño de la pantalla de la tableta a 7,9 pulgadas; el iPhone 5, que aumentó la pantalla a 4 pulgadas; el rediseño completo del sistema operativo iOS 7 y los nuevos iPhone 5S y 5C, donde destaca el detector de huellas dactilares.
Sin embargo, también se cuenta una gran falla: El cambio de la plataforma de mapas desde Google Maps a un sistema propio, que resultó en un diseño mal realizado y que finalmente derivó en la salida del responsable de la aplicación, Scott Forstall.
Y qué fue de su sucesor, ¿Tim Cook? ha mantenido un perfil menos llamativo que su antecesor, aunque ya anunció la llegada de los productos de la compañía a China y se espera que en 2014 presente la siguiente innovación de Apple: el iWatch, o reloj inteligente, que se enfrentará al dispositivo de Samsung presentado a principios de septiembre.
En algunos días más, se espera la llegada de la nueva generación de tabletas. Aunque por ahora se desconocen sus características, podrían incluir un iPad Mini con pantalla retina y la inclusión del detectopr de huellas dactilares, entre otros.