La misma exhibición ostentaba un récord de visitantes en el Museo Malba, de Buenos Aires (2013) y en el Museo Tamayo, de Ciudad de México (2014). Ahora, en el Centro de las Artes CA 660 de Santiago, la situación no ha sido diferente: a dos semanas de llegar a  su final, la muestra Obsesión infinita, de la reconocida artista japonesa Yayoi Kusama, supera ya los 125 mil visitantes. Y bien podría llegar a 150 mil, según lo planteado por Jacqueline Plass, directora general de Corpartes, la fundación que trajo la exhibición hasta la capital.

Agrega Plass que, a diferencia de lo que ocurrión con la muestra de Joan Miró que dio la partida a las actividades de CA 660 el año pasado, el nombre de Kusama no le decía mucho al gran público. Sin embargo, una vez que comenzó a correrse la voz y a circular en redes sociales las imágenes pop de la creadora nipona, el interés creció rápidamente. Ello, al punto que, a partir de mañana y durante las dos semanas finales de la muestra, se ampliará el horario de visitas guiadas.

"Hemos visto un interés de parte del público por tener experiencias artísticas de gran calidad", añade la directora de Corpartes, quien destaca el hecho de que públicos muy diversos hayan sido cobijados por una iniciativa cultural: bajo el mismo techo se han visto jóvenes skaters y personas de la tercera edad. En esta línea, cabe dar cuenta de la presencia de casi 23 mil escolares, hasta el minuto, de los cuales un 73% corresponde a establecimientos educacionales municipales y particulares subvencionados, en el contexto del programa de educación artística ejecutado por la fundación.

"Nos alegra la transversalidad generada por la muestra", concluye Plass, "así como el hecho de dar acceso a público que normalmete no lo tiene. La idea es ir creando capital cultural".

Ultimos días

La muestra de Kusama (1929) reúne más de 100 obras producidas entre 1950 y 2013 por la mayor artista japonesa en actividad.

Obsesión infinita recorre la obra de la artista enfatizando  la evolución de su trabajo. La primera sala reúne obras en papel: dibujos que van revelando discretamente sus inquietudes. La siguiente sala exhibe  sus esculturas de zapatos fálicos y un cuadro compuesto por una seguidilla de billetes falsos, que recuerdan a las series de dólares de Andy Warhol. Esta sección  alude, precisamente, a la vida de Kusama en Nueva York, cuando se encumbró como una de las pioneras de pop art. Como el creador de The Factory, la japonesa usó objetos cotidianos e hizo guiños a la cultura popular para incorporarlos a su particular propuesta.