Igual que en su papel en la notable serie de Netflix, la actriz Robin Wright confesó haber cobrado el mismo sueldo que su compañero Kevin Spacey, imitando la cualidad de negociación de su rol, Claire Underwood.
En una conferencia en Nueva York, la protagonista de la serie política explicó que se vio obligada a dar una especie de ultimátum a los responsables de la serie para que sus honorarios se situaran al nivel del de su marido en la ficción, Kevin Spacey : o le pagaban lo mismo o amenazaba con hacer pública la situación. Los responsables accedieron a su petición.
"Les dije algo así como: quiero que me paguen lo mismo que a Kevin", contó la actriz de 50 años en la sede de la Fundación Rockefeller.
"Hay muy pocas películas o series de televisión en las que mujeres y hombre se representen igualados y House of Cards es una de ellas. Es el paradigma perfecto", precisó.
Se desconoce exactamente cuánto cobran los protagonistas de la ficción, aunque según datos de 2014 recogidos por The Huffington Post, Spacey se embolsaba 500.000 dólares por capítulo.
Wright es la última de las actrices que han hablado sobre la brecha salarial de género que existe en Hollywood, uniéndose a Patricia Arquette, Jennifer Lawrence, Meryl Streep, entre otras. En octubre, la Comisión de Igualdad de Oportunidades inició una investigación sobre la discriminación de género en la industria.