La mujer de 107 años originaria del sur de Estados Unidos que fue elogiada por Barack Obama en su primer discurso, tras confirmarse su victoria en las elecciones presidenciales, murió poco días antes de un nuevo cumpleaños.

Ann Nixon Cooper, la mujer negra destacada por Obama como ejemplo, había nacido en Tennesse en 1902 y murió ayer en su casa de Atlanta, donde había vivido desde 1938, rodeada por sus seres queridos.

En el discurso de agradecimiento que hizo en Chicago tras ganar los comicios, en noviembre de 2008, Obama recordó a esta luchadora por los derechos civiles, que había nacido en una época en la que las mujeres y los negros no podían votar.

"Ella nació una generación después de la esclavitud, en una era en la que no había automóviles por las carreteras ni aviones por los cielos, un tiempo en el que alguien como ella no podía votar por dos razones: por ser mujer y por el color de su piel", dijo Obama.

En las elecciones de 2008, Ann Nixon Cooper votó por Obama y, ante los medios estadounidenses, aseguró que nunca había pensado que habría visto un presidente afroamericano.

Voluntaria en trabajos comunitarios durante muchos años, la mujer enseñó a leer y escribir a analfabetos en una iglesia, y trabajó en la administración de una asociación de enfermería. Su labor fueron reconocida al concedérsele una medalla por los servicios prestados a la comunidad.

"Después de 106 años en Estados Unidos, durante los tiempos mejores y las horas más negras, ella sabe cómo Estados Unidos puede cambiar", dijo Obama.

El 9 de enero la anciana habría cumplido 108 años.