El pintor estadounidense Thomas Kinkade, conocido por sus cuadros de paisajes con cabañas, jardines rurales e iglesias con bañados de luz matinal, falleció ayer a los 54 años, según comunicó su familia.
El artista habría muerto por causas naturales en su casa ubicada en la localidad de Los Gatos, en el área de la Bahía de San Francisco, en Estados Unidos.
Los cuadros que realizaba Kiknkade -que por lo general plasmaban escenas tranquilas de casas rurales con vegetación y ríos, o imágenes de pasajes bíblicos- eran muy preciados por la clase media norteamericana, pero muy criticados por la corriente artística cultural.
Las pinturas de Thomas Kinkade adornan alrededor de 10 millones de casas en Estados Unidos -a raíz de eso se jactaba de ser el artista del país-, logrando captar ventas de 100 millones de dólares al año.