Nicolás Castillo seduce a Cruz Azul. Hace un par de semanas, el club mexicano inició los contactos con Brujas de Bélgica, el propietario de la fracción mayoritaria del pase del delantero, lo que complica la opción de Universidad Católica de retenerlo. El préstamo que beneficia a los cruzados culminó junto con la obtención del título del Clausura.
Los aztecas están dispuestos a pagar unos US$ 5 millones por la ficha del seleccionado. El club europeo prefiere no cerrar un trato hasta después de la Copa América Centenario. Mientras, Castillo se deja querer. "Me dijeron que hay un acercamiento (del Cruz Azul), pero todavía no quieren decir nada porque quieren esperar la Copa América, es lo único que sé hasta el momento y no me han dicho nada más. Está claro que han preguntado por mí, han preguntado el precio y esas cosas, pero Brujas tiene la última palabra", declaró el ariete al diario mexicano Récord.
En la misma línea, añadió que "Cruz Azul es un club grande, conocido en todo el mundo, así que el hecho de que se interesen en mí es bueno porque quiere decir que estoy haciendo las cosas bien, así que me gustaría".
Esta semana, Eduardo de la Torre, presidente del club mexicano, viajaría a Sudamérica con el objetivo de asegurar refuerzos. El dirigente viajaría a Chile para plantearle su interés al delantero.