Gobiernos de diferentes países del mundo recordaron hoy con diversos homenajes y mensajes los atentados del 11 de septiembre de 2001 en Estados Unidos, en su décimo aniversario.
En Madrid, los príncipes de Asturias, Felipe y Letizia, homenajearon a las víctimas en un acto en el que se inauguró un pequeño bosque con diez robles norteamericanos, uno por cada año transcurrido desde 2001. "Es un acto de recuerdo y una ocasión solemne", apuntó el embajador estadounidense en España, Alan Solomont.
Alemania conmemoró con diversos actos ecuménicos el décimo aniversario de los atentados, que el presidente Christian Wulff calificó de "profundamente inhumanos". El terrorismo "contradice la esencia de toda religión", señaló el mandatario. "No nos doblegaremos ante el terrorismo", dijo Wulff, quien participó en una misa en Berlín organizada por religiosos cristianos, judíos e islámicos.
Asimismo, en una entrevista publicada hoy por el diario alemán "Tagesspiegel am Sonntag", la canciller Angela Merkel consideró que "el terrorismo sigue siendo una amenaza muy real" y que Alemania debe mantenerse alerta. La canciller envió esta semana un telegrama al presidente de Estados Unidos, Barack Obama, subrayando los lazos "más estrechos que nunca" que unen hoy a los dos países y transmitiéndole sus condolencias.
Como parte de la conmemoración, la embajada de Estados Unidos en Berlín descubrirá mañana un fragmento original de los escombros de las Torres Gemelas en el patio de la legación en Berlín.
En tanto, el presidente israelí, Shimon Peres, sostuvo en una carta enviada a su par estadounidense que los ataques fueron la "síntesis de la maldad y el símbolo de valentía del pueblo estadounidense". "En mi nombre y en nombre del pueblo de Israel, quiero expresar nuestra solidaridad con el pueblo estadounidense y con las familias afectadas en esta hora de la memoria", dijo Peres en la carta.
El primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, consideró hoy que la lucha contra el terrorismo aún no ha terminado. "La lucha no terminó, todavía nos encontramos inmersos en ella", dijo Netanyahu durante la reunión semanal de su gabinete en Jerusalén.
"El islamismo radical amenaza a los musulmanes moderados y las formas de gobierno árabes y amenaza la existencia del Estado de Israel", agregó el jefe de gobierno.
Por su parte, el gobierno de Pakistán, donde se encontraba el líder de la red Al Qaeda Osama bin Laden al momento de ser abatido por las fuerzas estadounidenses, prometió aumentar sus esfuerzos para erradicar el terrorismo.
"Pakistán se une al pueblo de Estados Unidos y del mundo para honrar la memoria de aquellos que perdieron la vida el 11 de septiembre, así como aquellos que han sido víctimas del terrorismo en todo el mundo", aseguró un comunicado del Ministerio del Exterior paquistaní.
De igual manera, Rusia recalcó su disposición a luchar contar el terrorismo internacional. El mundo es testigo de una mayor radicalización en muchas regiones, señaló el Ministerio del Exterior en Moscú. "El objetivo debe ser entonces incrementar la prevención."
Por su parte, el gobierno brasileño solidarizó ayer con Estados Unidos a través de su presidenta, Dilma Rousseff, y de su canciller, Antonio Patriota. En una misiva enviada a Obama, Rousseff expresó la solidaridad "de todo el pueblo brasileño". "Creo que el mayor homenaje que podemos prestar a los más de 3.000 inocentes que murieron en aquella fecha es, teniendo como inspiración el coraje demostrado por el pueblo de Estados Unidos en momentos de tragedia, continuar trabajando, incesantemente, por un mundo de paz y desarrollo", indica la misiva.