El primer ministro japonés, Yoshihiko Noda, anunció hoy que los tres reactores accidentados de la central nuclear de Fukushima han alcanzado las condiciones de "parada fría", lo que cierra la segunda fase del largo camino para solventar la crisis atómica. El anuncio implica que la temperatura en el fondo de las vasijas de presión, que alojan el núcleo del reactor, y en las de contención, que recubren a las primeras, es estable por debajo de los 100 grados centígrados y también que las filtraciones radiactivas de la planta han remitido de forma sustancial.

Noda destacó que resolver la crisis en Fukushima es "un desafío para Japón y para toda la Humanidad" y aseguró que trabajarán para descontaminar la zona a fin de que los evacuados (más de 80.000) puedan regresar a sus casas.

"Con esto ha concluido la segunda fase, pero no significa que el problema nuclear esté resuelto", advirtió.

El primer ministro pidió perdón "a la población de Fukushima, a Japón y al mundo" por el accidente en la central nuclear a raíz del devastador tsunami del 11 de marzo, que desató la peor crisis nuclear tras la de Chernobyl en 1986.

También agradeció el trabajo de "bomberos, policías, militares, y aquellos que han trabajado día y noche" para controlar los reactores con "actos heroicos". "El aliento recibido del resto del mundo ha sido un apoyo para quienes estuvieron trabajando en la central ", aseguró.

HOJA DE RUTA

Noda explicó que, ahora, el gobierno se centra en la hoja de ruta para desmantelar los reactores, un proceso que según los expertos puede prolongarse hasta cuatro décadas. También detalló que un equipo especial de 200 miembros comenzará en enero los preparativos para la descontaminación en torno a la central.

Insistió además en que las autoridades están atentas a los niveles de radiactividad en la zona y a la salud de los residentes, especialmente los niños, con chequeos médicos y miles de dosímetros para mediar la radiación en distintas áreas.

Añadió que se seguirán efectuando exámenes sobre los alimentos de la provincia de Fukushima, donde en las últimas semanas se ha prohibido la comercialización de arroz de más de 4.000 granjas tras detectarse niveles excesivos de cesio.

En este sentido, Noda hizo hincapié en los controles para impedir que alimentos contaminados lleguen al mercado: "Yo mismo consumo a diario en mi residencia arroz de Fukushima", aseguró.

El jefe del gobierno afirmó que también se trabajará para hacer efectivas las indemnizaciones a las víctimas y rehabilitar la zona: "Sin la recuperación de Fukushima, la recuperación de Japón no es posible", agregó.