CADA AÑO, la prestigiosa revista digital estadounidense Edge, que promueve conversaciones y debates en temas actuales, les propone a especialistas destacados en distintas áreas que respondan a una pregunta que parece simple: "¿Qué cree usted que es cierto aunque no pueda probarlo?" fue la del 2005 y "¿Sobre qué se siente optimista?" la del 2007. Filósofos, sicólogos, científicos y pensadores responden a estos dilemas desde 1998, y los textos después son compilados en un libro. Tendencias replicó el ejercicio y les hizo una pregunta a distintos actores chilenos. La última pregunta de Edge fue "¿Qué debería preocuparnos?"; la nuestra se centró en el miedo, y las respuestas hablan de problemas muy contingentes.
Javiera Parada, coordinadora de Redes Ciudadanas de Revolución Democrática
"A la inmovilidad. Los cambios son buenos, no hay que temerles. Sí hay que tenerle susto a la mantención de un sistema poco solidario. Lo que está pasando en Valparaíso es consecuencia de eso. El incendio tiene relación con la miseria y falta de planificación de la ciudad. La verdadera solidaridad no es reacción frente a la desgracia, sino que todos aportemos para que tengamos las mismas oportunidades. Esto es responsabilidad de políticos y de la sociedad. Necesitamos un cambio cultural: acabar con la inmovilidad para que el país se pueda mirar de frente y no como el que tenemos hoy, que cuando suceden desgracias siempre afecta a los que tienen menos".
Jorge Olguín, cineasta que se ha especializado en películas de terror
"Lo más aterrador siempre es el lado oscuro del hombre. Suena hasta cliché, pero los grandes desastres de la historia demuestran que el mal está en nuestra especie. Si bien tenemos un aspecto maravilloso, también hay un lado oscuro que si no es controlado puede ser muy oscuro. Ahí están todas las grandes luchas por el tema territorial, económico, político y social que han llevado a situaciones límite y han convertido al ser humano en el depredador de otros. Para mí, como cineasta, este siempre es el detonante. Eso funciona tanto en las figuras míticas del cine fantástico, como 'El hombre lobo' y 'El doctor Jekyll y Mister Hyde', como en las situaciones cotidianas que llevan a los titulares de crónica roja o las guerras y los conflictos religiosos, que han generado tanta devastación".
Lily Pérez, senadora Valparaíso Cordillera
"Lo que más me da miedo son las reacciones de los seres humanos cuando están bajo presión o muy desorientados. Pienso, por ejemplo, en la Segunda Guerra Mundial y el genocidio nazi. No todos eran nazis, pero por acción o por omisión sucumbieron frente a ese movimiento. Eso pasa cuando la gente está perdida o se enfrenta a un poder más grande. Cualquier régimen totalitario, de izquierda o de derecha, siembra desorientación, por eso hay que temerles. No lo vemos tan nítidamente, pero hay países que tienen ese riesgo hoy. Lo que más me da susto es cuando la gente se mantiene indiferente hasta que esos grupos avanzan notablemente y la situación se vuelve inmanejable".
Francisca García Huidobro, actriz y conductora de CHV
"A nosotros mismos. A la forma en cómo nos tratamos, a cómo andamos en auto y en la calle. Estamos hechos unas bestias. Nos hemos convertido en animales que salen a buscar su comida como sea y no somos capaces de disfrutar de nada. Creo también que deberíamos tenerle más respeto a la naturaleza. Le hemos perdido el miedo a los fenómenos naturales, hacemos lo que queremos y estos días hemos visto los resultados. En resumen, deberíamos temerles a los hombres y mujeres en que nos estamos convirtiendo".
Francisca Florenzano, socióloga, ex directora del Senda
"Deberíamos tenerle miedo a perder la capacidad de dialogar, de reconocernos y respetarnos más allá de las diferencias de pensamiento y opciones de vida. El futuro de Chile no puede forjarse mediante una dinámica de prejuicios, imposiciones de verdades o invisibilización de la diversidad. Esto nos llevaría a una pobreza y opresión sociocultural difícil de sobrellevar. Solamente con la construcción deliberada de espacios de diálogo podemos encontrarnos, valorarnos, legitimarnos y avanzar".
Coronel Oscar Salazar, Prefecto de Fuerzas Especiales
"Como carabinero de Fuerzas Especiales hay temor a perder el miedo. En nuestro oficio nos enfrentamos continuamente a situaciones complejas y podemos ir perdiendo la capacidad de asombro ante ellas y asumirlas como si fueran rutinarias. Ahí hay que tener cuidado, porque si eso le ocurre a un carabinero, puede enfrentar una situación sin medir el resultado y terminar, por ejemplo, enfrentándose solo a la multitud. Eso podría llevar a perder la credibilidad entre la gente".
Felipe Berríos, sacerdote jesuita
"Al miedo. El miedo crea todos los miedos: hace que la cota mil se siga atrincherando en los cerros, el miedo alimenta al clasismo, huye de la diversidad, no se atreve a dialogar, ni a pensar por sí mismo. El miedo hace temerle más al 'qué dirán' que a la conciencia. El miedo me paraliza, me hace ver al adversario como enemigo, mata la poesía y el arte. El miedo deshumaniza, nos deforma y no nos da la posibilidad de equivocarnos".
Gino Casassa, glaciólogo y parte de la consultora Geoestudios Ltda.
"Tenemos que tener miedo a estar separados de Dios, a aceptar una vida sin un creador, en esencia, a una vida donde la muerte física lo termina todo. La negación de un creador es especialmente cierta en los tiempos modernos donde Dios ha sido lentamente reemplazado por el materialismo, la autosatisfacción y la tecnología.Cada uno de nosotros puede percibir la grandeza del cosmos a través de su enfoque particular. Para mí, como glaciólogo, observar un glaciar en movimiento, o bien un cristal de nieve, realmente apunta a un creador que existe, y más importante aún, con el cual podemos relacionarnos de manera personal si decidimos aceptarlo".
Oscar Landerretche, economista y director de la Escuela Economía y Administración de la Universidad de Chile
"A la confusión que hay en las élites chilenas entre privilegio y talento. Los individuos que han tenido acceso a buena educación y tienen redes sociales y capital suelen tener una dicotomía: muchos reconocen que en una sociedad desigual como esta, no se puede demostrar que los que son exitosos merezcan serlo (no son ni más trabajadores ni más creativos ni más talentosos); pero, curiosamente, rara vez admiten que esa conclusión también aplica para ellos. Esa confusión entre privilegio y mérito tiene el peligro de que sistemáticamente prefiramos a quien parece exitoso (pero es privilegiado) por sobre el que verdaderamente es talentoso. Es una trampa que puede impedir nuestro desarrollo y debiéramos combatirla con un elevado grado de escepticismo respecto de quien cree tener talento sólo porque tiene éxito".
Gaspar Galaz, director del Instituto de Astrofísica de la Universidad Católica
?El miedo es una herramienta de protección, un recurso instintivo. Cuando algo nos puede hacer daño le tenemos susto y esa reacción nos mantiene alerta. Como una respuesta normal está bien, pero cuando se exacerba te inmoviliza. Más que tenerle miedo a alguien o algo puntual, deberíamos temerle a eso. A mí me da miedo no dar mi opinión por susto o quedarme callado porque puedo sufrir alguna consecuencia o estar asustado ante un proyecto que quiero asumir. Tener demasiado susto es uno de nuestros problemas. Lo vemos incluso en la educación de los niños; se les prohíbe beber agua de la manguera o jugar con barro. Eso es señal de una sociedad sobreprotegida de forma casi artificial, un problema que surge en parte por la facilidad con la que se propagan las noticias de asaltos o catástrofes. Me entero de que a alguien de mi barrio le robaron y blindo mi casa. Afortunadamente los más jóvenes aún no caen en esto y hoy no es tan fácil decirles a los cabros que se queden quietos en su sala y se atreven a reclamar por sus derechos?.
George Anastassiou, empresario, vicepresidente de Molymet, presidente ejecutivo fundación Mustakis
"A la irresponsabilidad social. Eso es no hacerse cargo del país como político, empresario o ciudadano. Si nos preocupáramos cada uno, en vez de exigirle a otro que se haga cargo de, por ejemplo, lo que botamos. Eso va muy unido a una miopía que no nos deja ver lo que nos corresponde hacer hoy. Al chileno le está faltando tiempo para reflexionar dentro de lo que tiene. Hay una falta de optimismo. No se ve el futuro con una fórmula positiva. No estamos viendo el valor de la vida, de lo que significa realmente, aprovechar cada día. Hay mucha seriedad tonta, consecuencia de esta misma miopía que nos hace mirar sólo lo negativo, cuando hay temas positivos. Vemos al ladrón que usufructuó en vez de mirar al que solidarizó en un incendio. Es una negatividad que se les está pegando a todos los chilenos".
Magdalena Gil, socióloga y candidata a doctor en esa área con especialidad en catástrofes, en la U. de Columbia
?Desde chicos se nos transmite que el mal viene a atacarnos, no a tentarnos. Se nos enseña a no ser víctimas; a evitar situaciones riesgosas y a protegernos de gente mala. Pero casi nunca se nos dice que podemos encontrarnos en situaciones donde la tentación a hacer el mal es muy grande. Es el caso, por ejemplo, de aquellos que, en medio de una emergencia, se ven enfrentados a la opción de ayudar a otros o sacar un beneficio de las víctimas. En estas situaciones extremas nuestros códigos cotidianos no siempre sirven. En cualquier otra situación sería injusto, por ejemplo, tener que regalar toda tu mercadería. Pero si eres el único que tiene alimentos en medio de un desastre te transformas en un victimario al no hacerlo. O, peor, subiendo los precios. Lo difícil en estos casos no es saber qué es lo correcto, sino resistir la tentación a no hacer lo correcto. Pero incluso en esos momentos, es importante recordar que no sólo está en juego la ética, el bien del otro y la comunidad, sino sobre todo la propia dignidad?.
Pedro Ibáñez, empresario
"A las ideologías. Querer organizar el mundo o un país o una familia a partir de 'lo que debe ser' y no de 'lo que es' siempre me ha parecido y me sigue pareciendo terrorífico. Cuando se plantea que algo 'debe ser' de una determinada manera, normalmente se quiere acomodar la realidad a un buen deseo. Pero las realidades son porfiadas y su modificación es normalmente resultado de largos y arduos esfuerzos. En el mundo de la ideología en cambio, 'lo que debe ser' parece que ya fuera por el puro deseo de que así sea. Gracias a esta magnífica ilusión es que los del siglo XX 'usufructuamos' de las terribles tragedias que lo sacudieron: el nazismo, el fascismo y el comunismo. El denominado 'progresismo', no sé si será por lo de 'ismo', funciona con la ideología y la irrealidad. Y como parece haber mucho 'progresista', ojalá que no nos pase nada".
Hugo Zepeda, abogado, teólogo y experto en fenómenos paranormales
"A la violencia, porque crece en el medio social cada día. Vemos que en la juventud hay mucha violencia. Se agrede verbalmente a la gente por cualquier motivo. Para qué hablar de las guerras, de los atentados terroristas, todo se está resolviendo con la violencia. Eso, sin duda alguna, es lo más grave, porque nos va a llevar a un estado de anarquía social si no le ponemos atención. El remedio es la educación, a través de ella la gente debe darse cuenta de que, como dijo Aristóteles, somos animales políticos y sociales y tenemos que vivir en el medio social. Estamos frente a un problema que, al que si no se le pone atajo inmediatamente, va a tener consecuencias horrorosas en el futuro".
Gepe, cantante
"Deberíamos temer a traicionarnos a nosotros mismos. Ese es un temor que se debe tener, que yo tengo, sucumbir a la búsqueda incesante de novedad , que el arte y el foco del artista se pierda por eso, que quede subyugado a los órganos de producción y por lo tanto se pierda la honestidad en lo que se hace".
Carolina Torrealba, bióloga y directora de Nuevos Proyectos y Comunicaciones, fundación Ciencia & Vida
"A una sociedad irracional. La toma de decisiones irracionales puede ser tan devastadora como la toma de decisiones desalmadas. El fundamentalismo se combate con pensamiento racional y en esa cancha la ciencia tiene la llave maestra. Incorporemos la ciencia a nuestra sociedad: consolidémonos como un país de investigación de punta, encantemos a los niños con la fascinación de develar los misterios que oculta lo cotidiano, enseñemos a la comunidad quiénes son y cómo piensan nuestros científicos y ayudaremos a construir una sociedad más racional, con ciudadanos más responsables y respetuosos".
José Miguel Aguilera, ingeniero y Premio Nacional de Ciencias Aplicadas
"El miedo es algo que tenemos encriptado desde cuando debíamos huir de nuestros depredadores y es común en casi todos los animales. Más que al miedo mismo, les temo a las respuestas emocionales que éste desata en cada uno de nosotros y que vienen de la parte más evolucionada del cerebro humano. Estas respuestas pueden ser desmesuradas, por ejemplo, la hipocondría".
Víctor Carrasco, director de teatro y guionista de teleseries como El señor de la Querencia y Pampa ilusión
"A la desigualdad. Se está generando una bomba de tiempo y el incendio lo mostró. Fue muy violento no sólo por el fuego mismo, sino que también por las imágenes y la gente a la que estaba afectando. Tuvo que haber una catástrofe para que nos enteráramos, conocimos sus historias por casualidad. Ver a algunos de los damnificados salir de los restos de sus casas diciendo que viven así, sin calle, sin agua potable, sin alcantarillado hace 30 años, es muy fuerte y no lo sabía. Me pregunto cuántas personas más así habrá. Me da miedo, porque ahí no se puede estar incubando más que cansancio y resentimiento, justificado además. ¿Cómo podemos pensar que esas personas están incorporadas en la sociedad si hace 30 años que están así y no las vemos?".
Eliana Rozas, directora de Comunicaciones y Asuntos Corporativos TVN
"A confundir las leyes del mercado con las leyes de la naturaleza. O peor, con las fuerzas de la naturaleza. A que se siga considerando que -ni modo- la maternidad es un desincentivo a la contratación de mujeres; a que -así nomás es la cosa- el precio del suelo determine nuestros encuentros, nuestras amistades y nuestros amores; a que -qué le va usted a hacer- las mujeres fértiles y los viejos consistan, por el solo hecho de serlo, en un riesgo para algunos prestadores de salud. No hay fuerza de la naturaleza más devastadora que esas temibles obviedades'".
Ignacio García Huidobro, médico cirujano
"Como director del Hospital Sótero del Río, que atiende al 10% de los usuarios de Fonasa de Chile y un cuarto de la población de la Región Metropolitana, creo que hay que temerle a la epidemia metabólica que vive el país: aumentan las enfermedades como la obesidad, hipertensión y diabetes. Hoy atendemos cada vez a más personas y con enfermedades más complejas. El sistema de salud está débil para responder a este escenario, porque las distintas partes están actuando separadamente y se requiere que actuemos en forma integrada. Tenemos una población que aumenta, crónicamente más enferma y hay que intervenir desde el comienzo cuando el diagnóstico es menos grave para evitar que los enfermos lleguen al hospital como están llegando".
Guido Girardi, senador Santiago Poniente
"A la falta de conciencia que hay en términos del daño a la vida del planeta. El efecto calentamiento será sin retorno y generará cambios profundos: zonas que se van a inundar, otras que se van a desertificar y crisis de agua dulce que va a generar guerras. Hay una falta de conciencia global y los principales responsables de emisión de carbono y destrucción de biodiversidad son los países desarrollados. Esto se sustenta en un modelo en el que el crecimiento es una verdadera ideología y se sustenta en un incentivo permanente al consumo. La gente es más o menos feliz si accede, o no, al consumo. Esto ha ido reemplazando valores que durante mucho tiempo eran intangibles, como la ecología. Consumimos sin tener conciencia de las limitantes ecológicas".
Felipe Bianchi, periodista CHV
"Hay que arrancar de los fanáticos. Religiosos, deportivos, políticos, animalistas, vegetarianos, ciclistas, sindicalistas, trotadores, drogadictos, tuiteros, oenegéticos, minoritarios, defensores de sólo uno de los géneros, de uno solo de los pueblos originarios, de su única y propia familia, de su único y propio club, grupo de amigos, partido, país, gremio, Dios o lo que sea. Pero sobre todo, y hoy más que nunca, hay que temerles a los políticos que ven como un plus el 'no cambiar la manera de pensar o de creer'. Están en el Congreso justamente para lo contrario: para competir, para intercambiar ideas, para seducir y ser seducidos, para poner a prueba sus convicciones ante otras inteligencias y sensibilidades que pueden ser distintas y, ojalá, mejores. Les pagamos para pensar, para razonar, para revisar, para discutir... no para hacer propaganda. Qué cosa más fome y tonta que tener siempre la verdad de tu lado".
Carmen Romero, directora general fundación Teatro a Mil
"Deberíamos tenerle miedo a inhibir nuestras emociones, a transformarnos en seres 100% racionales, en máquinas donde los números son más importantes que las personas. Miedo a olvidar quiénes somos y de dónde venimos, pues corremos el riesgo de despreciar aquello que será clave para las nuevas generaciones".
Andrés Couve, biólogo y director del Instituto Milenio de Neurociencia
"Hay que tenerle miedo a que la superstición en sus miles de encarnaciones, y no la razón, constituya la principal herramienta de toma de decisiones. Que nuestra sociedad, en una era donde la ciencia y la tecnología han logrado avances sin paralelos en la historia de la humanidad, no reconozca el valor del conocimiento que sustenta ese desarrollo. A la miopía de insistir de manera desmesurada en la extracción de recursos naturales (que se habrán agotado o habrán sido desplazados -una vez más- cuando mis hijos escriban una columna como esta) en vez de promover la creación de riqueza a partir del talento de las personas. A la falta de confianza en lo humano a secas, y a la irresponsabilidad de limitar la libertad y la imaginación que serán claves para las nuevas generaciones en un futuro lleno de incertidumbre".
Roberto Méndez, presidente de GFK Adimark
"En los últimos 25 años, nuestro país logró una de las más admirables hazañas, quizás la mayor de nuestra historia: reducir dramáticamente la pobreza y mejorar la calidad de vida de millones de compatriotas. No hay otro país que, en el mismo período, haya logrado algo semejante. Por múltiples razones, para mí difíciles de comprender, pareciera que nadie quiere reconocer, mucho menos celebrar, este logro. Lo políticamente correcto es hoy renegar de lo hecho, mirarnos a nosotros mismos más bien como una sociedad fracasada, incluso por parte de quienes lo construyeron. Mi miedo es que el afán refundacional pudiera revertir lo logrado. Nuestra emergente clase media siente todavía en la nuca el olor de la pobreza. Volver a ella es posible. Lo hemos visto en estos días: un desastre de la naturaleza, un incendio, un terremoto, pueden borrar de un plumazo el progreso de muchos años. Pero, quizás en forma más paulatina, también pueden hacerlo políticas públicas populistas o simplemente mal concebidas".