A siete años de cárcel y penas accesorias, como no ejercer su profesión en los próximos 10 años, fue condenado el fonoaudiólogo Pablo Herrera Cavieres, quien fue declarado el pasado 28 de marzo culpable de tres de los siete abusos denunciados por apoderados de la Escuela de Lenguaje Alimalina de San Bernardo.

El hombre, de 41 años, se encontraba en prisión preventiva desde diciembre del 2009. Sin embargo, el caso se hizo público ayer, tras el impacto que produjo la historia de Ernesto Alvarado Rojas, otro profesional de una escuela de lenguaje de La Florida, quien habría abusado de tres menores.

Los niños contaron los hechos a sus padres, quienes ante las evidencias comenzaron a ver signos en los menores. Tenían sus rostros irritados, explicado por las pequeñas víctimas, que les ocurría cuando el "tío" los pinchaba con su barba cuando los besaba.

Otro signo de abuso eran los dibujos de los niños, quienes graficaban fantasmas con genitales.

Ante estos hechos se formalizó a Herrera y considerado culpable de estos actos. Sin embargo, el sujeto ya contaba con diez causas por el mismo delito en 2007.

La fiscal Pamela Torres, explicó a Chilevisión, que estos sujetos se aprovechan de los problemas de lenguaje que tienen estos niños para cometer los abusos, ya que las víctimas "tienen problemas de para comunicarse".