Al menos siete muertos y 140 personas con heridas de diversa consideración deja hasta ahora el descarrilamiento de un tren Amtrak, que viajaba desde Washington a Nueva York y que se accidentó en horas de la madrugada al noreste de Filadelfia.
El alcalde de la ciudad, Michael Nutter señaló que el accidente es "un desastre absoluto", y agregó que "nunca había visto nada como esto en mi vida, hay coches completamente volcados y destrozados".
Según estimaciones de Amtrak, al menos 238 personas viajaban a bordo del tren junto a cinco miembros de la tripulación.
En tanto, testigos señalaron a la prensa local que el tren habría bajado la velocidad al acercarse a una curva en una zona residencial.
Por su parte, la Comisión Nacional de Seguridad en el Transporte anunció que formaría un equipo de investigación, mientras la Administración Federal de Ferrocarriles señaló que enviaríá al menos ocho investigadores.