Fueron 17.600 las hectáreas del Parque Torres del Paine, en Magallanes, que fueron arrasadas por un incendio que se inició el 27 de diciembre de 2011. Tras ese hecho, la reserva más visitada de la Patagonia ha recuperado el bosque nativo perdido en el siniestro como lenga, ñirre, coigüe y praderas, tras el trabajo de la Corporación Nacional Forestal (Conaf) y la Fundación Reforestemos Patagonia.
Susanne Wylie, directora de la Fundación Reforestemos Patagonia, sostiene que en los últimos tres años, voluntarios y funcionarios de Conaf han plantado 22.450 ejemplares de lengas. "Fueron compradas por personas a través de la web y cada interesado pagó $ 2.000 por cada árbol", añade.
De esta manera, también abrieron la campaña para que personalidades públicas fueran "embajadores" de este proyecto. Así, desde el deportista Tomás González, hasta la pianista Mahani Teave, incentivan a que los admiradores de este parque adquieran árboles que, finalmente, recuperarán el parque. El interés por reforestar la Patagonia es cada vez mayor: se han logrado obtener 291 mil árboles, los que irán destinados a otras áreas protegidas como Lago Carlota y Cerro Castillo.
El director ejecutivo de la Conaf, Aarón Cavieres, valora la iniciativa privada y también destaca el trabajo de la propia entidad: "Se ha recuperado el 100% de las praderas y colaboramos plantando y protegiendo los pequeños ejemplares con nuestros guardaparques". Entre el aporte de esta entidad y de una firma privada, se sumaron 99 mil plantas.
Andrés Meza, gerente de áreas protegidas de Conaf, agrega que se aplica un plan de vigilancia con el fin de detectar posibles focos. Así, están operativas cinco cámaras las 24 horas y existe un helicóptero disponible de forma permanente para transporte de brigadas y de agua en caso de emergencia.
Meza agrega que pese al siniestro de 2011, se espera que aumenten los turistas al Paine: "Se prevé que podría subir 10% en los próximos meses". Este año, hubo 200 mil personas que visitaron esta área protegida.