A un año de ley Amor de Papá, mil padres han logrado tuición de sus hijos

En 2008, sólo 37 padres lograron el cuidado personal de los niños, número que en 2013 aumentó a 1.023 casos.




"Mi abogada me dijo que la primera opción siempre la tiene la mamá", recuerda Marcelo Alister (37) al iniciar el proceso para obtener la tuición de sus hijas. "Me recalcó que ella podía ser como fuera, pero tenía el 70% de ganar".

Luego de un complejo divorcio, decidieron que la mayor de sus hijas se quedaría con él, y la pequeña, con la mamá. "Fue un error. Muy doloroso, pensamos en nosotros, pero no en ellas, nos repartimos a nuestras hijas", reconoce.

Para arreglar la situación, pidió el cuidado personal de ambas. "La obtuve gracias a que cedió. Ella quería iniciar una nueva vida de soltería, de más relajo", cuenta. Ella paga pensión de alimentos y acordaron visitas una vez al mes.

Hoy, cada vez más hombres están tomando este camino. Sí en 2008 sólo 37 solicitaron el cuidado personal (tuición), en 2013 la cifra se elevó a 1.023. Sólo en los tres primeros meses del año van 287, según cifras de la Corporación de Asistencia Judicial (CAJ).

El fenómeno creció exponencialmente con la Ley de Tuición Compartida (Ley 20.680, conocida como Amor de Papá), publicada el 21 de junio de 2013, que modificó el modo en que los padres deben asumir el cuidado y los bienes de los hijos tras el divorcio, separación o en casos en que nunca han convivido. Aplica el principio de la corresponsabilidad, es decir, padre y madre participan en forma activa, equitativa y permanente en la crianza y educación de sus hijos. No sólo la madre. Así se intenta evitar que uno de los progenitores, generalmente el padre, se margine o sea marginado de su rol.

Estamos ante un cambio cultural, dice Francisco Aguayo, psicólogo del Centro de Masculinidades y Equidad de Género. "Los hombres cuestionan el esquema tradicional de que la mujer tiene la tuición por derecho propio. Antes no se dudaba que ellas cuidan y los hombres trabajan, y aunque sigue siendo la regla general, para muchos es cuestionable que los hijos se queden con la mamá. También quieren dar cuidados emocionales", dice. "No veo la diferencia entre la mamá y el papá como mejor cuidador si son nuestros hijos", reafirma Marcelo.

Kramer vs. Kramer

El rol de los papás de cuidar a los hijos  es un fenómeno creciente. Si en 1990 en el 5% de los hogares del país un hombre criaba solo a sus hijos (158.806 hogares), en 2011 eran 7,5% (372.205), según cifras de Casen. Aunque en este caso las razones pueden ser diversas, como mutuo acuerdo, abandono de hogar, muerte de la madre, etc.

Miguel Morales, coordinador del Magíster en Intervención Psicojurídica de la U. Diego Portales (UDP), explica que con la ley ocurrió algo similar que con la de divorcio. "Un número importante de hombres la esperaba".

Fabiola Lathrop, experta de la U. Central, explica que los hombres demandan tras su entrada en vigencia, porque la regla sobre preferencia de la madre desaparece. Ahora, la decisión de quién se queda con los hijos está en manos del juez, que invoca una serie de causales para decidir. "Los criterios del juez son más claros, como la vinculación afectiva, la dedicación presente y futura de los padres, entre otros", sostiene. Ya no se puede invocar una regla de orden natural, como la maternidad, dice Lathrop. Es una decisión razonada y objetiva, en la que tampoco opera la variable económica.

Antes de la ley, la madre era la idónea para la crianza sólo por el hecho de ser madre. "Se entendía como tutora natural, y se daba por hecho. La ley derriba ese mito y establece igualdad", dice Morales. Incluso, ahora, se les pregunta la opinión a los hijos.

Javiera Verdugo, del Centro de Atenciones Ciudadanas del CAJ, explica que la ley incorpora un artículo completo con criterios para el juez, "como considerar el entorno afectivo, dónde el niño tiene los lazos afectivos más importantes, el nivel de colaboración entre padres, entre otros". El principal aspecto, dice, es mantener el statu quo de los hijos.

Mala madre

La ley ya no obliga a demostrar lo peor de la madre para que un papá tenga el cuidado de su hijo, como antes. Morales dice que entre las razones por las que llegan los hombres a tribunales están visitar a hijos de una relación que terminó mal y donde las madres les impiden el acceso a ellos. "La madre cobra venganza", dice.

Aunque también hay casos de padres que piden la tuición para evitar el pago de la pensión. "También están los que consideran que la madre lo hace mal o se emparejó o dudan del destino de la pensión", dice Morales.

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