El primer ministro nipón, Shinzo Abe, dio por hecha la victoria de su partido en las elecciones anticipadas celebradas hoy en Japón y ha agradecido la "confianza" de los votantes, a la espera de que se conozcan los resultados definitivos.
"Quiero agradecer la confianza de la gente que nos ha votado. Gracias a ellos podremos mantener la actual administración y continuar nuestro trabajo", afirmó Abe, quien también señaló en declaraciones a la cadena pública NHK que los primeros resultados "muestran el respaldo de la gente a Abenomics", su estrategia de recuperación económica.
El recuento efectuado por NHK atribuye al Partido Liberal Demócrata (PLD) al menos 271 de los 475 escaños de la Cámara Baja, frente a los 60 del Partido Democrático (PD), lo que según las proyecciones de la cadena pública aseguraría la mayoría absoluta del partido gobernante.
Estos resultados apuntan a que el PLD y su socio de Gobierno, el partido budista Nuevo Komeito, revalidarán el control de dos tercios de la Cámara Baja.
El primer ministro se mostró cauto y recalcó que todavía no se conocen los resultados definitivos, aunque expresó su satisfacción porque el PLD y el Nuevo Komeito, "van a obtener la mayoría necesaria para gobernar".
"Seguiremos como antes, pero mantendremos la humildad y trataremos de escuchar cuidadosamente al pueblo japonés", afirmó Abe, quien también destacó que el Gobierno "no dudará a la hora de tomar decisiones cuando sea necesario".
Abe señaló que la prioridad para su nuevo mandato será "hacer todo lo posible para que la economía se recupere", así como reforzar "las relaciones diplomáticas y la seguridad" de Japón.
En este sentido, anunció que continuará aplicando su política económica destinada reactivar la economía a través de agresivos estímulos monetarios y un cuantioso gasto público, con el objetivo de "crear un ciclo positivo a partir de la próxima primavera".
En la misma línea, recalcó que "presionará a las empresas para que aumenten los salarios" y lograr que la mejora económica "se note en la vida cotidiana" de los japoneses.
Los comicios anticipados celebrados hoy fueron convocados a mitad de mandato del Ejecutivo, y Abe los planteó como un referéndum sobre su ambiciosa estrategia económica.
La jornada electoral estuvo marcada por el temporal de frío y nieve que azota el centro y el norte de Japón, lo que unido al poco interés que ha despertado la campaña entre los votantes, ha deparado unos niveles récord de abstención.
La participación ha sido del 52,7 por ciento, lo que supone 6,6 puntos menos que en los comicios previos de 2012 y el mínimo registrado en Japón desde la Segunda Guerra Mundial, según una estimación de la agencia de noticias Kyodo.
Abe calificó estos datos de "muy decepcionantes" y subrayó la necesidad de "reforzar la confianza de los votantes", al tiempo que expresó su "respeto" por los electores que han acudido a las urnas "a pesar de la nieve y el frío".
Los resultados finales se conocerán bien entrada la madrugada de Japón.