La firma italiana Atlantia oficializó ayer su oferta para comprar a su rival española Abertis para crear al mayor operador de autopistas de peaje en el mundo, acuerdo que necesitará la aprobación de la Fiscalía Nacional Económica (FNE) por las operaciones que ambas tienen en Chile.
El grupo italiano, propiedad de la familia Benetton y que también controla los dos aeropuertos de Roma, propuso pagar 16,5 euros por acción por el 100% de Abertis, lo que representa un premio de 0,3% frente al cierre del viernes y de 8% respecto del 18 de abril, día en que Bloomberg informó que la empresa estaba explorando la adquisición. La oferta total asciende a 16.300 millones de euros ( US$ 18 mil millones).
En Chile, Atlantia y Abertis manejan seis autopistas cada una. Si se fusionan, el nuevo grupo administraría cinco de las siete autopistas de la Región Metropolitana.
Al ser consultada por La Tercera, la FNE aseguró que está "monitoreando el posible acuerdo" y acotó que, como la operación depende del éxito de la Oferta Pública de Acciones y de la autorización por parte de las autoridades de competencia correspondientes, éste se regiría por la nueva normativa de notificación obligatoria de fusiones que entra en vigencia el 1 de junio.
Bajo este sistema, la obligación de informar surge cuando se cumplen estos tres requisitos copulativos: en primer lugar, que la operación califique dentro de la definición de operación de concentración; en segundo término, que la suma de las ventas en Chile de los agentes económicos que proyectan concentrarse haya alcanzado, durante el ejercicio anterior a aquel en el que se verifique la notificación, montos iguales o superiores a UF 1.800.000; y por último, que en Chile, por separado, al menos dos de los agentes económicos que proyectan concentrarse hayan generado ventas, durante el ejercicio anterior a aquel en que se verifique la notificación, por montos iguales o superiores a UF 290.000.
Al cierre de 2016, las empresas tuvieron ingresos combinados en el país por US$ 302 millones, lo que se compara con el límite de US$ 70,9 millones en base al dólar de ayer. Atlantia facturó US$ 246 millones y Abertis, US$ 56 millones, frente al umbral de US$ 11,4 millones.
"En caso de cumplir con los requisitos estipulados en la ley de competencia, la operación debería ser sometida, en su momento, a la aprobación de la FNE", manifestó el regulador.
El negocio
Si se materializa, esta sería la mayor compra extranjera de una compañía italiana desde que Enel adquirió a la también española Endesa en 2007.
La empresa combinada administraría más de 14 mil kilómetros de carreteras en 15 países de Europa, América y Asia y tendría una facturación anual de más de 10 mil millones de euros (US$ 11 mil millones), con lo que superaría a la francesa Vinci, que el año pasado registró ingresos cercanos a 6.300 millones de euros.
Tras conocerse la oferta, Abertis afirmó que no replicará hasta que esté obligada a hacerlo. Bajo la ley española de adquisiciones, el directorio de la firma que busca ser comprada debería responder una vez que la transacción ha sido aprobada por el regulador, proceso que generalmente demora más de un mes, según Reuters.
En todo caso, la operación no contaría hasta ahora con el respaldo pleno de Criteria Caixa, el principal accionista de Abertis con una participación de 22,3%.
Criteria declaró en un comunicado que analizará "con tiempo, detenimiento y sin prisas" el contenido de la propuesta.