Abogado Berlusconi asegura que en casa de Cerdeña no hay tumbas fenicias

El letrado desestimó las versiones acerca de las supuestas tumbas y recalcó que todo es parte de una campaña para difamar al primer ministro.<br />




Niccoló Ghedini, abogado de Silvio Berlusconi, insistió hoy en que no existe ninguna tumba fenicia en Villa Certosa, la residencia de Cerdeña del primer ministro, y que allí  "sólo hay algunos huesos antiguos y piezas de cerámica".

Las declaraciones de Ghedini llegan después de que el semanario L'Espresso publicara el jueves nuevas grabaciones de las conversaciones entre Berlusconi y la prostituta de lujo Patrizia D'Addario, en las que el mandatario alardeaba de haber descubierto en sus terrenos "treinta tumbas fenicias del año 300 antes de Cristo".

"Las tumbas fenicias no existen, por lo que el presidente Berlusconi no pudo hacer ninguna referencia a las mismas", explicó el abogado en un comunicado que reproducen los medios italianos.

El abogado ya negó ayer la existencia de dichas tumbas, ante lo que hoy L'Espresso respondió citando hoy en su página web un artículo de 2005 publicado por el diario "Unione Sarda" en el que se hacía referencia a unos restos arqueológicos hallados en Villa Certosa y de los que él estaba al corriente.

Concretamente, el artículo señalaba que el propio Ghedini acompañó a funcionarios de la Superintendencia arqueológica a un punto de Villa Certosa donde se habían localizado importantes restos.

CONTRA LA PRENSA
Según Ghedini "el grupo Repubblica L'Espresso no quiere aceptar la evidencia y para defender sus grabaciones, ilícitas, de cuyo origen mantiene absoluto silencio y sobre las que no permiten ninguna verificación" cita un artículo "que no tiene nada que ver con las tumbas fenicias".

"En febrero de 2005 algunos trabajadores durante las labores de limpieza de un terreno recién adquirido encontraron unos fragmentos de huesos humanos", indicó Ghedini, que explicó que en aquel entonces se avisó a las autoridades sobre el hallazgo.

Los expertos señalaron que se trataba de "huesos humanos junto con una decena de fragmentos de cerámica pertenecientes a una ánfora" que fecharon en la época romana.

Ghedini subrayó que en controles posteriores de toda la zona se verificó que no existe ningún otro resto arqueológico en el lugar.

El abogado concluyó que todo era un "intento de construir una historia insostenible con la intención de difamar al presidente Berlusconi y de crear dificultades en su actividad de Gobierno".

Comenta

Por favor, inicia sesión en La Tercera para acceder a los comentarios.