El asesino noruego Anders Behring Breivik, autor de los atentados en Oslo y Utoya, en que murieron 77 personas, entiende que es considerado como un "demonio", pero dijo que la masacre del mes pasado fue "necesaria" cuando la policía lo llevó al lugar de los hechos, dijo hoy su abogado Geir Lippestad, al diario Dagbladet.
"Breivik entiende que la gente lo ve como un demonio", dijo, Lippestad. Pero agregó que el autodenominado "cruzado" se repitió a sí mismo en voz alta durante el viaje con la policía: "Fue necesario, fue necesario".
Fue un sentimiento, opinó Lippestad, lo que sintió su cliente cuando se dirigió a Utoya hace tres semanas, fuertemente armado: "Dijo que cuando subió al bote pensó 'me rindo, no voy a hacer esto'". "Pero luego pensó que era necesario para cambiar Europa y
Noruega, como él dice, y siguió adelante", agregó el letrado.
Este viernes se realizará una audiencia donde se revisarán las condiciones de su detención. La policía quiere hacer la sesión a puertas cerradas. Aún no está claro si asistirá el acusado, que se presentó a una audiencia bajo custodia privada tres días después de los ataques.
La corte dijo que la policía pedirá una extensión de los términos para poder mantener a Breivik aislado. El lunes expira un límite de cuatro semanas que impone la ley noruega al confinamiento solitario, pero el tribunal podría aceptar la solicitud. La policía asegura que las condiciones de aislamientocolaboran en sus esfuerzos por descubrir qué fue lo que ocurrió. Las autoridades también buscan garantizar el orden en la cárcel y la propia seguridad de Breivik.
En tanto, cientos de personas, entre ellos familiares de víctimas y supervivientes, expresaron su interés por visitar Utoya, cuando las autoridades organicen un acto de conmemoración, informaron hoy fuentes oficiales.