El abogado del Grupo Penta, Álvaro Pizarro, negó pasado este mediodía que existiera despido injustificado y daño moral a Hugo Bravo tras su desvinculación del holding, en el marco de la demanda ante el segundo tribunal laboral interpuesta por el ex gerente, y que exige una indemnización de $2.300 millones. Pizarro dijo que si Bravo "firmó el finiquito y recibió la plata" acordada en el documento, la demanda se soluciona en cinco minutos".
El defensor de los ex controladores de Penta, Carlos Alberto Délano y Carlos Eugenio Lavín dijo además que solicitará al juez David Gómez que los ex ejecutivos puedan declarar mañana ante el tribunal, debido a que hoy "es imposible ubicarlos".
El juez Gómez determinó esta mañana que sin la presencia de Délano y Lavín no se puede avanzar en la investigación, por lo que deberá decidir si se realiza una nueva audiencia para tratar el tema, y resolvió suspender momentáneamente la audiencia.
"El señor Bravo tiene demencia selectiva, porque está loco para algunas cosas y otras no (...) él no firmó en forma presionada, estaba en su casa frente a un notario y su señora, con solo este hecho este juicio debería concluir", dijo el abogado Pizarro.
Pizarro puntualizó que la indemnización solicitada por Bravo es injustificada debido a que "este caballero trabajó más de 30 años en esta empresa amasando una fortuna de más de 70 millones de dólares".
DEFENSA DE BRAVO: "EL NO TIENE QUE VER CON EL CASO PENTA"
En tanto, el abogado de Hugo Bravo, Anderson Weldt, señaló que el ex gerente del holding "no tiene que ver con Penta", y que en el caso de la investigación por el fraude al FUT, se verá en su momento.
Hugo Bravo fue quien entregó los antecedentes que derivaron en la arista política del caso Penta, además del fraude tributario al FUT y el uso de boletas ideológicamente falsas, declarando en al menos cinco ocasiones ante el fiscal Carlos Gajardo.