El abogado de la familia Anfruns, Roberto Celedón, afirmó esta mañana a La Tercera que la exhumación que se realizará mañana a las 08.00 horas de los restos de Rodrigo Anfruns Papi, encontrado muerto tras ser secuestrado en 1979, busca hallar material genético en las uñas del menor y establecer la data de muerte.
"Es una diligencia solicitada por el Consejo de Defensa del Estado a fin de determinar con precisión la causa de muerte del niño, porque el informe de autopsia sólo señala una referencia genética a un estado asfíctico, pero sin precisar el mecanismo a través del cual se produjo la asfixia del niño, el objeto principal es ese y eventualmente, también determinar la existencia de material genético en las uñas del niño", sostuvo.
Sobre la posibilidad de que las pesquisas arrojen resultados positivos, Celedón explicó que es difícil, debido al estado de conservación del cuerpo. "Desde un punto de vista médico legal, el estado en que debería encontrarse el niño es completamente esqueletizado, después de 31 años es el estado natural en los procesos de descomposición y es casi imposible encontrar elementos grasos, pero a veces pasan cosas extraordinarias, entonces no sabemos si será el caso o no, pero tenemos que determinarlo", indicó.
Con respecto al informe entregado por la Universidad de Chile, que determinó que el deceso del menor no fue mayor a 72 horas, el abogado aseguró que ese es el elemento esencial, argumentando que "el hecho fundamental declara incidencia en la investigación y la continuación de la investigación es el hecho es que el niño no tenía más de 72 horas y muy probablemente entre 24 y 36 horas de fallecido, por lo tanto, toda la versión que se le atribuyó a un menor de edad de ser el causante de la muerte, termina siendo completamente falsa".