"En el caso Ossandón hubo una extraordinaria presión de Manuel Ossandón sobre el SII. Es paradigmática la forma en que por un conflicto familiar, entre privados, se puede abusar de la administración pública para tratar de causar perjuicios a otros mediante denuncias infundadas de naturaleza tributaria. Eso es algo que el SII había tradicionalmente contenido y en este caso se desbordó". Así analiza Julián López, abogado de la familia Ossandón Larraín, la decisión de la Fiscalía Oriente de no perseverar en un juicio oral por delitos tributarios por $ 642 mil millones que acusó el SII, tras más de dos años de indagatoria.
La decisión la tomó la Fiscalía, según explicó al tribunal, "por cuanto durante la investigación realizada no se han reunido suficientes antecedentes para fundar una acusación", informó la noche del jueves. Ayer, ni la Fiscalía ni el SII, que forzaría de igual forma un juicio oral contra los Ossandón, se pronunciaron. Sí lo hizo López.
¿Qué le parece la decisión de la Fiscalía?
Es la decisión correcta y el mismo hecho de que sea una decisión que toman los fiscales Manuel Guerra, Carlos Gajardo y Pablo Norambuena, que no son conocidos por impresionarse con mucha facilidad con los argumentos de una defensa, muestra la solidez de la decisión.
La cuantía de los casos hoy en sede penal del SII representan la mitad de lo que se le cobra a la familia Ossandón, ¿cómo un caso de ese tipo no llegó a puerto?
Esto demuestra que hay una diferencia en la interpretación de normas tributarias entre el concepto que tiene el Servicio y el concepto de la familia Ossandón. Y es algo que se está resolviendo hoy ante los tribunales civiles, y responde a la lógica que el director del SII ha reiterado recientemente acerca de que existen maneras más eficientes para discutir las cuestiones tributarias que la acción penal. En el caso Ossandón hubo un ejercicio indebido de la acción penal en un caso en que, sencillamente, no correspondía.
¿Cómo se entienden cinco años de persecución penal y tributaria si, según ustedes, no hay nada?
Las instituciones de persecución penal tienen dificultades para entregar juicios correctos cuando consideran que eso puede ser mirado desde el punto de vista de la opinión pública como una señal de debilidad, y lamentablemente cuando tienen que tomar decisiones que pueden parecer impopulares, adquieren un sesgo que no corresponde a la visión técnicamente correcta.
Pero eso es como actuar para la tribuna...
El SII tiñó este caso de etiquetas que no corresponden a lo que el caso en sí mismo era, que es una discusión acerca de la interpretación de normas tributarias aplicables.
¿Puede leerse como una revancha entre la Fiscalía y el SII por la pugna que tienen por el ejercicio de la acción penal en materia tributaria?
En ningún caso. Lo que sabemos hoy es que, a lo menos, el Ministerio Público se convenció de que no existe un caso serio para llevar al tribunal de juicio oral. Eso es algo que el SII debe analizar en la toma de sus decisiones.
¿Qué le parece si el Servicio decide forzar el juicio oral?
Yo confío en que este es el momento para que el SII revise los antecedentes nuevamente, con la seriedad que el caso amerita, y no exponga al sistema de administración de justicia a un juicio oral que tendría un costo exorbitante a sabiendas de que no satisfacen los estándares mínimos para llegar a una sentencia que justifique ese juicio oral.
¿Podrían llegar a un acuerdo con el SII?
Aquí no hay ninguna posibilidad de llegar a un acuerdo desde el punto de vista de los impuestos, porque la conducta que ha tenido el SII en el ámbito de lo propiamente tributario ha sido de una exagerada pretensión de cobro de impuesto. Cuando los órganos administrativos actúan con poco sentido de la realidad, lo que determina finalmente es que no se puede aspirar a ninguna solución razonable.
¿No le preocupa que esto se mezcle con la campaña presidencial? A Sebastián Piñera se le acusa de evasiones tributarias, y Manuel José Ossandón, es familiar directo de sus clientes...
No, esa no es una materia que esté dentro de mi área de preocupación.