En 2015, a Manuel Meriño y Daniel Lecaros, ingenieros de Codelco, los demanda su empresa por fraude al fisco. A la causa se suma luego el Consejo de Defensa del Estado (CDE). Sebastián Moreno actúa entonces por Codelco como abogado patrocinante. Ángel Valencia ejerce la defensa de los empleados. Aquellos abogados enfrentados en tribunales hoy comparten compañía. El primero es secretario general de la ANFP. El segundo es su secretario ejecutivo. ¿Coincidencia o consecuencia?

Meriño y Lecaros ya entonces sospechaban de que ambos letrados estaban vinculados. Y que Valencia, lejos de defenderlos, jugó a favor de la otra parte. Por eso decidieron dejar de contar con sus servicios. "Contratamos a Valencia pensando que era un gran profesional", sostiene Meriño; "nos dijo que tenía buena relación con el fiscal y que podía influenciar en su decisión. Nada de eso sucedió. Su desempeño no fue el que esperábamos. Comenzamos a sospechar de que tenía algo que ver con la parte demandante, especialmente con Moreno, quien nos metió en un lío tremendo para salvarse él. Pregunten por qué después Codelco dio de baja al actual secretario general de la ANFP".

Acudieron como relevo al abogado Jorge Castillo Luco, quien, en contacto con La Tercera, avala la teoría: "Si uno revisa la carpeta investigativa, la defensa de Valencia fue feble. Por eso, mis clientes no siguieron con él. Moreno desatendió una denuncia gigantesca que habían hecho mis clientes, con mucha plata involucrada. Y una vez se vio pillado, construyó la tesis para culparlos. Al final, la causa penal la ganamos (hace menos de un mes). Y, según tengo entendido, el CDE se va a querellar contra Moreno y los operadores del balance metalúrgico. Pero que ahora Valencia aparezca en la ANFP, me llama mucho la atención... Ahí está Moreno, justamente". Meriño insiste: "Los dos se conocían de antes. Si yo mismo le pasé a Ángel el celular del otro. Sospeché que mi abogado tenía algo con la parte demandante... Claramente había una relación. Y ahora los veo juntos en la ANFP. Aquí hubo favor entre medio".

Consultada la ANFP, desestiman la acusación. Descartan que Valencia haya sido elegido a dedo o por razones ajenas a las profesionales: "Postularon una serie de candidatos y quedó Ángel. Había hecho una buena labor cuando ejerció como abogado de la ANFP en el juicio contra Concepción".

El propio Valencia da su versión a La Tercera: "A Sebastián Moreno lo conocí personalmente a mediados de 2016, a propósito de que me contacta el director Hugo Muñoz para que asuma la representación de la ANFP en el recurso de protección interpuesto por Deportes Concepción".

Y también discrepa con sus exdefendidos sobre el conflicto de Codelco: "Teníamos opiniones distintas sobre cómo conducir la causa penal, no teníamos la misma visión. Y sobre lo que dice el abogado que me reemplazó no voy a emitir una opinión. No corresponde".

El caso es que la llegada de Valencia no sólo ha generado dudas entre sus antiguos clientes o sus colegas. También entre varios presidentes de los clubes profesionales. Hay gajes del oficio que les incomodan (la participación del abogado en la defensa de los 17 Carabineros acusados de desfalco o que antes prestara servicios a Rafael Garay). Lo explica Luis Faúndez, gerente de Santiago Morning: "Le pregunté directamente a Salah, en un consejo, pero de manera coloquial. Que cómo era posible que el secretario ejecutivo de la ANFP estuviese defendiendo a los Carabineros del fraude. Más que nada por un tema de transparencia. ¿Su respuesta? Me dijo que era una labor profesional",

Pero el malestar, dice el directivo, se agrava por el método de elección: "No nos informan de cómo se eligen. Al gerente general lo escogen porque lo conocemos todos. En el caso de Valencia, seguramente, no hubo una licitación ni un llamado a concurso por el cargo. Eso no quita que sea un buen abogado. Pero al final el que lo elige es el directorio de la ANFP sin preguntarle a nadie".