Un nuevo debate en torno a la intención de legislar sobre el aborto terapéutico se abrió al interior de la Nueva Mayoría, luego que el gobierno anunciara la elaboración de un proyecto y su envío al Congreso durante el próximo mes.

La noticia volvió al tapete debido al caso de una menor de 13 años, de Carahue, quien quedó embarazada presuntamente por una violación y cuyo hijo nació la noche del martes con problemas cardíacos y que se encuentra internado en estado de gravedad.

Frente a la intención del Ejecutivo de legislar en la materia, el presidente de la Democracia Cristiana (DC), Ignacio Walker señaló que el asunto no ha sido discutido suficientemente y, por lo tanto, no existe una postura al respecto. "Ha habido muy poco trabajo prelegislativo que yo conozca. Que yo sepa, no hay todavía un lineamiento".

Añadió que su partido no está vetando la discusión. "Aquí no hay vetos. Hay que hacer las discusiones, por supuesto que estamos preparados para discutir este tema. Ahora, que lo hagamos bien, con respeto, con tiempo, sin apuro y creo que esto debe ser más una moción parlamentaria que un proyecto del gobierno", dijo.

El senador se mostró partidario de hacer cambios a través de una moción parlamentaria, y no con un proyecto de ley elaborado por el Ejecutivo.

Fulvio Rossi (PS) señaló que se debe apurar la discusión porque "no puede seguir siendo cómplice de una tremenda vulneración de derechos humanos de las mujeres y especialmente de niñitas".

Por su parte en la senadora Lily Pérez señaló que en Amplitud, "somos partidarios de la despenalización del aborto terapéutico en dos de los tres casos que el Gobierno ha planteado; en el caso de riesgo de vida de la madre e inviabilidad fetal. En el caso de violación, no tenemos un acuerdo".

Visión que no comparte la senadora Jacqueline Van Rysselberghe, quien dijo que "hacer un aborto es pescar esa guagua, sacarla y, probablemente, matarla de alguna manera, porque esa guagüita está en condiciones de vivir, aunque fallezca posteriormente".