En su presentación, la Mandataria afirmó que "sé que la ciudadanía seguirá de cerca los debates y juzgará la altura de miras del mismo. Pido que el trabajo legislativo sea encarado con actitud de diálogo, sobre la base del respeto mutuo y la tolerancia".
Sin embargo, durante los primeros siete días tras su presentación, el proyecto ya generó debate, tanto en el mundo político como en los gremios y en la Iglesia.
APOYO OFICIALISTA
El mismo día de su anuncio, parlamentarios de la Nueva Mayoría salieron a respaldar el proyecto de la Presidenta Bachelet.
La presidenta del Senado,
Isabel Allende,
dijo que
"las mujeres nos sentimos orgullosa de una Presidenta que es capaz de entender que este un tema que afecta a una comunidad, para una
sociedad y que evidentemente para las mujeres, la interrupción y la despenalización del aborto bajo estas tres causales,
es un derecho incluso acorde a los derechos internacionales humanos y estamos absolutamente dispuestos a apoyarlo"
En tanto, el timonel del PS, Osvaldo Andrade, indicó que "que la Presidenta cumpla con este compromiso no hace sino ratificar que este es un gobierno que cumple, a este gobierno se le pueden hacer muchas críticas pero nadie va a poner en tela de juicio que es un gobierno que cumple con sus compromisos".
"Chile no puede seguir con la negativa total al aborto, o sea la penalización total del aborto, si no que tiene que abrir las posibilidades a que las mujeres decidan con una actitud responsable -y el Estado de acompañarlas en su decisión y darles una opción- respecto de estas tres causales para interrumpir el embarazo", dijo el presidente del PC, Guillermo Teillier.
CRÍTICAS DE LA ALIANZA
Desde la Alianza en tanto, no tardaron en salir a rechazar el proyecto, acusando que el deber del Estado es acompañar a las mujeres que se encuentran en esta situación. Además, desde la UDI calificaron la iniciativa como "un totalitarismo inaceptable" y aseguraron que lo que busca es legalizar el "aborto libre".
"Lamentamos que la Presidenta Bachelet no haya respetado el derecho a la vida. Los que hoy aplauden este proyecto lo que buscan es el derecho al aborto libre", dijo la diputada gremialista, María José Hoffman.
Por su parte, el ex timonel de la UDI, Patricio Melero, sostuvo que el proyecto es "un totalitarismo inaceptable, una intolerancia injustificada el pretender obligar a todos a hacer algo que por convicción no creen que sea no solamente inconveniente, sino que absolutamente reñido con la moral y con la profunda convicción que tienen que se está terminando con una vida".
Desde RN, la diputada Marcela Sabat indicó que "queremos partir el debate del aborto desde la prevención. Creemos que es muy importante que el Estado se haga cargo de cómo podemos evitar que mujeres no se embaracen de forma indeseada, que tengan la educación necesaria para no embarazarse sin quererlo (…) De esta manera podemos evitar muchos abortos, muchos traumas, e incluso un doble trauma en el caso de una violación".
LAS OBJECIONES DE LA DC
A pesar de que la mayoría de los parlamentarios oficialistas apoyan el proyecto, han surgido algunas tensiones al interior de la Nueva Mayoría por la postura de la DC frente a la causal de violación.
"Vamos a hacer lo que siempre hemos hecho y lo que siempre vamos a hacer en este tipo de proyectos llamados valóricos. Vamos a tratar de conciliar los principios que postulamos como válidos o verdaderos con la realidad social", señaló el timonel del partido, Ignacio Walker.
En tanto, la senadora
Carolina Goig
afirmó que aunque un embarazo sea resultado de una violación,
"es una
vida, con toda la delicadeza que tiene que ser tratada la situación, pues estás hablando de una de las peores agresiones que puede sufrir una mujer".
En la misma línea, el diputado Jorge Sabag aseveró que "acá se está legalizando la muerte de un ser indefenso y que no tiene voz. Nadie puede sentirse orgulloso de esto. Los derechos humanos son para todos, sin distinción, y lo que hoy estamos haciendo es un duro golpe a los niños inocentes de nuestro país".
LAS POLÉMICAS DECLARACIONES DE LORENZINI
Asimismo, ayer el diputado Pablo Lorenzini criticó que el proyecto busque despenalizar el aborto en casos de violación asegurando: "¿Qué es violación? Producto de algo que no quiso. Hay miles de casos de mujeres que tienen relaciones porque, a lo mejor, tomaron un traguito de más o estaban apenadas, o por las circunstancias que pasan en la vida, que el hombre es muy hábil y las convenció y ella no quería, en ese caso ¿es violación también?".
Tres horas más tarde, el parlamentario salió a dar disculpas públicas por sus palabras. "Debo reconocer que fueron absolutamente desafortunados los ejemplos que di, no tienen ninguna relación y por lo tanto reconozco la tontera que hice y pido disculpas a los que se puedan sentir afectados, porque no representan lo que yo siento ni lo que mi partido siente", enfatizó el diputado DC.
LA POSTURA DE LA IGLESIA
En entrevista con ACI Prensa (Agencia Católica de Informaciones, con sede en Lima), el arzobispo de Santiago, Ricardo Ezzati, se sumó a las críticas del proyecto.
En esta línea,
"Un proyecto de aborto es siempre contrario a lo que Dios quiere porque Dios nos ha hecho para vivir y la sociedad humana está llamada a organizarse justamente para que la vida sea defendida y pueda crecer desde el comienzo y hasta el final", indicó Ezzati.
"Lo importante es hacerlo con altura de miras y en un marco de tolerancia, de respeto de la diversidad que expresa Chile (...) Todos los actores en este sentido tienen algo que decir, bienvenido el debate en el marco de un debate como lo ha pedido la Presidenta, en el marco de la tolerancia, del respeto, una discusión madura", añadió.
Sin embargo, enfatizó que "la Iglesia tiene una opinión en esta y en otras materias y la dará por su puesto, así hay otras de distintos sectores, el gobierno tiene la suya y la ha expresado".
RED UC: RECTOR SÁNCHEZ Y LA OBJECIÓN DE CONCIENCIA
En entrevista con La Tercera, el rector de la Universidad Católica, Ignacio Sánchez, aseguró que "si hay profesionales que están disponibles para realizar abortos" en la Red UC "deberán ir a trabajar a otros lugares en donde esta práctica se realice y acepte".
Tras estas declaraciones, otros centros asistenciales del país se sumaron a la negativa de realizar abortos en sus clínicas. Entre ellas están la Clínica de Iquique, el Hospital Clínico de Viña del Mar, la Clínica Tabancura, la Clínica Bicentenario, la Clínica Avansalud, Oncosalud, Clínica Arauco Salud, el Hospital Parroquial de San Bernardo y la Clínica de la Universidad de Los Andes.