Tras cinco siglos sellada, la tumba donde se encuentra enterrado Jesucristo — según la tradición cristiana — fue abierta por primera vez el pasado miércoles.
La pesada losa de mármol, instalada en 1555, y que custiodaba el Santo Sepulcro de la Ciudad Vieja de Jerusalén fue removida por el equipo de arqueólogos griegos que se encuentra realizando labores de restauración en este lugar.
Religiosos franciscanos, greco - ortodoxos y armenios pudieron presenciar este histórico momento. Sin embargo, la apertura de la tumba ocurrió sin ceremonia alguna.
Algunos turistas que se encontraban en el lugar fueron también, y sin esperarlo, espectadores privilegiados.
La apertura de la tumba de Jesucristo se enmarcó en un proceso de restauración en la roca original donde habría sido posicionado el cuerpo de Cristo luego de su crucifixión. Proceso que está siendo documentado por la National Geographic.
El arqueólogo Fredrik Hieberde detalló a la National Geographic que se trató de un trabajo contrarreloj para explorar uno de los lugares que más misterio suscitan y para el que contaron con un potente georadar.
Esta última herramienta reveló que tras la gran capa de material de relleno que quedó al descubierto tras desplazar la losa de mármol, existe una segunda lápida grisácea con una cruz grabada sobre una superficie algo más blanquecina, consigna diario El País.