En enero del año pasado, el Congreso aprobó una ley que buscaba prohibir la fabricación, importación y comercialización de vacunas que contengan timerosal, un químico utilizado para evitar el desarrollo de bacterias o fármacos en estos productos. Dos semanas más tarde, un veto presidencial dejó la ley sin efecto y a la espera de una nueva discusión en el parlamento mientras organizaciones ciudadanas y médicos seguían debatiendo sobre el riesgo o no de este componente en la salud.
En ese contexto, el Ministerio de Salud pidió a la Academia Chilena de Medicina, redactar un informe respecto de la seguridad de esta sustancia. Tras un año de trabajo, en el que participaron siete investigadores, ayer se conocieron las conclusiones: la evidencia acumulada muestra que no existe asociación entre timerosal y autismo.
En la actualidad, solo la vacuna pentavalente del Programa Nacional de Inmunizaciones, que protege contra la difteria, tétanos, tos convulsiva, hepatitis B e infecciones invasoras por Hemofilus y que se inyecta a los dos, cuatro, seis y 18 meses, contiene trazas de timerosal.
En la investigación de la Academia Chilena de Medicina, los expertos consideraron más de 900 estudios publicados desde el año 2009 a la fecha. De ellos, decidieron que 60 debían ser mirados y finalmente 32 fueron seleccionados para la revisión sistemática del grupo. Esta treintena de estudios fueron analizados y comparados, incluyendo dos investigaciones que fueron publicadas en 2014 y que no estaban disponibles cuando el Congreso discutía la ley.
Gabriel Rada profesor asociado y director del Programa de Medicina Basada en Evidencia de la Facultad de Medicina de la U. Católica de Chile, y quien presentó los resultados del estudio ayer, señaló que la investigación se centró en la evidencia en la seguridad del timerosal pero bajo el foco de si es o no un factor de riesgo para trastornos del neurodesarrollo en los niños.
"La evidencia acumulada muestra que no existe asociación entre timerosal y autismo y este resultado no varía de manera sustantiva aunque se incorporen estudios cuestionados por diversos autores y organizaciones, por tener un peso menor que otros metanálisis, ya sea por tener técnicamente menos pacientes o menos eventos", dijo Rada.
"En medicina es difícil estar 100% seguro de algo. Los estudios que se han hecho no son muy rigurosos y siempre hay una pequeña limitación. Nuestro estudio tiene una certeza moderada pero es concluyente, no existe asociación entre timerosal y autismo. Para mejorar el nivel de certeza se podría hacer otro estudio, más caro, más largo, pero con muy baja probabilidad de que cambie el resultado o conclusión", agrega Rada.
El subsecretario de Salud Pública, Jaime Burrows, valoró el esfuerzo de los investigadores y dijo que "las vacunas son seguras" por lo tanto, "nuestra posición es mantenerlas hasta que no exista una vacuna distinta que demuestre más ventajas que la actualmente en uso" y reiteró que las "vacunas se siguen usando".
Fernando Muñoz, jefe del Departamento de Inmunizaciones del Minsal, señaló que hoy en el mercado hay dos vacunas pentavalente: Quinvaxem de GSK, que tiene menos de seis microgramos de timerosal por dosis y la entavalente de Euromed, que tiene 25 microgramos por dosis. "Ambas vacunas han sido adquiridas por el Ministerio en algún momento y compiten por precio ya que son igualmente eficaces y seguras", indicó.b
Proyecto de ley vetado no se ha ratificado
A fines de enero de 2014, el entonces presidente Sebastián Piñera, envió al Congreso un veto de supresión para frenar la ley que recién se había aprobado para eliminar el timerosal de las vacunas. En esa oportunidad el veto supimió desde el primero al sexto artículo.
Ahora el veto debe ser ratificado por el Ejecutivo para que la Camára de Diputados pueda discutir de nuevo la ley. El diputado y presidente de la Comisión de Salud de la Cámara, Juan Luis Castro, señaló que si la autoridad debe tomar una definición respecto de este veto, si lo renueva o retira.
Mientras no ocurra, los parlamentarios no pueden ponerlo en tabla ni discutirlo porque se trata de un veto presidencial.