El surgimiento de grupos independentistas en Chile pareciera algo lejano. Al menos en comparación con el fenómeno que ocurre en España y el referendo en Cataluña, pero que, durante los últimos años, también ha visto procesos similares en otras naciones europeas.

Bajo esa lógica, los pueblos Mapuche y Rapa Nui aparecen como los únicos "significativos", tanto en población como en demandas, cuyas diferencias actuales con el Estado chileno los podrían impulsar a buscar una salida independentista. Algunos grupos más radicales, pertenecientes a estas dos etnias, ya han expresado esta postura. Sin embargo, según académicos expertos en el área, la posibilidad es aún compleja.

Para Salvador Millaleo, profesor de la U. de Chile y analista en derecho internacional, en el caso de Isla de Pascua hay una mayor factibilidad de "separatismo", debido a que el Rapa Nui podría apelar a la Declaración sobre la Concesión de la Independencia a los países y pueblos coloniales, de 1960.

A su juicio, hay un grupo importante de isleños, vinculados al Parlamento Rapa Nui, "que está buscando la descolonización" a través de la normativa, al argumentar que Chile "es un país externo y colonial, que no se ha preocupado de la isla".

En algo coincide el Premio Nacional de Historia y académico de la U. de La Frontera, Jorge Pinto, quien considera que la isla polinésica siempre ha sido "una especie de colonia de Chile en el Pacífico, mientras que las organizaciones mapuche asumen ser parte del Estado chileno, pero piden reconocimiento de su existencia como nación dentro del país", sostuvo.

Lucía Dammert, académica de la U. de Santiago, expresó que desde los pueblos originarios siempre "hay peticiones independentistas". No obstante, cree que en el caso de ambos pueblos originarios, este reclamo está lejos de concretarse.

"El nivel de represión, segregación y estigmatización no les ha permitido una organización que los impulse pensar en su independencia o en una autonomía mayor", aseveró Dammert.