Los brazaletes de gran tamaño, además de atractivos, son funcionales: es posible lucirlos a la altura de la muñeca, en el antebrazo o entre el codo y el hombro. En la pasarela, los diseñadores han usado brazaletes de oro, plata o bronce, con formas geométricas o de inspiración natural, como conchas marinas.

Marc Jacobs diseñó brazaletes increíbles para Louis Vuitton, de líneas retrofuturistas y ochenteras, dándole un aire de fantasía a su colección. Chanel, Christian Lacroix y Stella McCartney también los han incorporado.

Y en el mundo del tatoo son full tendencia: una pulsera dibujada en la muñeca es el hit del momento.

DESDE LA CALLE
El dato más trendy que han dejado al descubierto los blogs de moda callejera es llevar como brazalete un conjunto de relojes vintage de oro o plata –como los a cuerda que usaban los abuelos– entre la muñeca y el antebrazo. Muy chic.