Accidente en Isla Mocha: Piloto de avioneta extraviada había realizado el mismo viaje una hora antes
Su hijo, Julio Hahn, aseguró a <b>La Tercera</b> que su padre, Mario Hahn, "conocía muy bien el sector", y que además era muy "cuidadoso" con las mantenciones tras sufrir un accidente en la misma zona en 1983.
Pasado el mediodía del domingo 6 de octubre, el piloto Mario Hahn de 71 años, había volado desde Isla Mocha, en la Región del Biobío, hasta Tirúa, en un primer vuelo que duró aproximadamente 15 minutos.
Horas más tarde, a las 14.45 realizó un segundo vuelo, el que no llegó a puerto y que hasta este momento tiene en alerta a la Fuerza Aérea de Chile y la Armada.
Su hijo, Julio Hahn, dijo en conversación con La Tercera que su padre tiene cerca de 40 años de experiencia, y que "el sector lo conocía muy bien". Y aseguró que la pista de Tirúa funciona como pista principal desde hace unos 25 años, por lo que estaba en buenas condiciones.
"Mi papá había hecho una vuelta anterior a la que cayó. El mismo día, una hora antes había estado en Tirúa, y tenía que ir a buscar a su hermano, mi tío, que lo estuvo esperando y no llegó", señaló.
Asimismo, añadió que las cuatro personas que realizaron el viaje con Mario Hahn, eran turistas, sin embargo, "otras personas necesitaban ir a Tirúa, pero mi papa iba a salir con los otros pasajeros, pero ellos prefirieron quedarse un rato más, por lo que se vino con las otras personas primero y luego regresó a buscar a los pasajeros que estaban en nuestras instalaciones".
"Estos viajes los hacía bien seguido. Este es nuestro medio de transporte, vivimos en una isla, por lo que no tenemos más opciones", explicó el Julio Hahn.
Por otra parte, la Dirección de Aeronáutica Civil, indicó que el piloto tenía licencia vigente hasta el 10 de mayo de 2014, y tenía un total de 4.150 horas al 21 de abril de 2013.
OTRO ACCIDENTE
Hahn es dueño de una hostería en la isla, junto a su esposa, por lo que los viajes eran recurrentes para trasladar a los pasajeros. Sin embargo, a pesar de la expertíz que le catalogan sus cercanos, el piloto ya había sufrido otro accidente aéreo en 1983, el que, según su hijo, lo hizo ser muy preocupado de la mantención de su aeronave.
"Mi papá se preocupaba mucho de eso (mantención), ya que había tenido un accidente hace treinta años atras, y no quería repetirlo. Pero en el 83 fue netamente una falla de motor", indicó.
En esa ocasión, el también empresario turístico, tuvo que nadar cerca de cuatro horas hasta el borde costero, pero la persona que viajaba con el no sobrevivió.
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