Las acciones retrocedieron en Asia luego de que el renovado temor sobre la salud de los bancos golpeó a Wall Street, aún después de que las cifras de crecimiento en Australia tranquilizaron a los inversionistas acerca de la solidez de la recuperación económica.
El índice promedio japonés Nikkei tuvo las mayores pérdidas, con una caída de un 2,4%, luego de que un declive en los papeles financieros golpeó los índices estadounidenses.
En Hong Kong, el Hang Seng perdió 350,30 puntos, un 1,8%, a 19.522. En Seúl, el Kospi retrocedió un 0,6% y en la India el Sensex bajó un 0,6%. El índice de referencia de Australia bajó un 1,7.
A su vez, una caída en los precios del petróleo debilitó a las acciones relacionadas con materias primas, como las de la firma de exploración gasífera y petrolera Inpex.
El declive ha asustado a algunos inversores y operadores debido a que septiembre es un mes históricamente flojo para las acciones, y ocurre justo cuando muchos regresan de sus vacaciones.
"Dado que se aproxima el primer aniversario del colapso de Lehman Brothers, los inversores son especialmente fáciles de asustar respecto a las acciones financieras. Todo el sector es muy sensible a las malas noticias", dijo Noritsugu Hirakawa, un estratega de Oksasan Securities en Tokio.
Sondeos del sector manufacturero realizados en distintas partes del mundo ofrecieron más evidencia el martes de que la recuperación global se aceleró en agosto.
La medición global de la actividad fabril realizada por JPMorgan mostró un regreso al crecimiento por primera vez en 15 meses.
Las acciones de productores de materias primas y del sector financiero tuvieron las mayores pérdidas del referencial MSCI para Asia, que todavía exhibe un repunte de un 46% en lo que va del año y que está cerca del máximo de 11 meses que tocó en agosto.
Ayudando a limitar las pérdidas en Asia, el índice compuesto de Shanghai avanzó un 1,16%, ayudado por las ganancias en Sinopec y PetroChina luego de que China elevó los precios del combustible a cerca de máximos récord.
El índice de Shanghai repuntó por segundo día consecutivo y pareció recobrar su compostura luego de una caída de casi un 7% el lunes.
La preocupación acerca de que los bancos chinos racionarán el crédito, luego de la abundancia vista en la primera mitad del año para apoyar los planes de estímulo del Gobierno, han asustado al mercado.