Las acciones de American International Group caían este lunes, un día después de que el Departamento del Tesoro de Estados Unidos anunció la venta de títulos de la aseguradora por unos US$18.000 millones.

La venta del Tesoro reducirá la participación del gobierno en la aseguradora rescatada a cerca de un 20% desde su actual 53%.

Los títulos de AIG bajaban 1,44% a US$33,50 por papel en la Bolsa de Nueva York.

El Departamento del Tesoro y la Reserva Federal extendieron una línea de rescate combinada de US$182.000 millones a AIG durante el momento más álgido de la crisis financiera, después de que las pérdidas de títulos respaldados por hipotecas de alto riesgo y una rebaja en la calificación de crédito golpearon a la compañía.

A cambio, el gobierno recibió una participación accionaria de casi un 80% en la empresa, una alta tasa interés en los préstamos que dio y algún nivel de control gerencial que incluían asientos en el directorio y voz sobre el pago a ejecutivos.

La venta, la mayor de acciones de AIG en manos del Tesoro hasta la fecha, se da en momentos en que el presidente Barack Obama está en plena campaña de reelección, en la que ha sido forzado a defender su apoyo al uso de recursos de los contribuyentes para salvar a empresas durante la crisis
financiera.

El gobierno ha estado desarmando sus posiciones adquiridas con los impopulares programas de rescate de la crisis antes de la elección presidencial, en medio de fuertes presiones de la campaña republicana por el costo de los rescates. Más de 300 pequeños bancos deben devolver todavía el dinero de los contribuyentes.

AIG recomprará acciones por unos US$5.000 millones, en parte con fondos provenientes de la venta de su participación en la aseguradora asiática AIA Group.

La Casa Blanca dijo este lunes que la venta de acciones de AIG demuestra el compromiso de la administración para recuperar el dinero de los contribuyentes que fue destinado a salvar la firma.

"Hemos estado comprometidos con salir de esas inversiones tan pronto como se pueda", dijo el secretario de prensa de la Casa Blanca, Jay Carney, en una declaración.

"Lo que esto demuestra es un compromiso vigente para recuperar el dinero de los contribuyentes (...) El presidente está complacido con los progresos que se están haciendo para desarmar nuestra participación en esas inversiones", añadió.