Las bolsas europeas se movían cerca de mínimos de dos años porque crecía el miedo a una recesión mundial y a una contracción del financiamiento de corto plazo de los bancos del continente.

El índice FTSEurofirst 300 de acciones europeas líderes bajaba un 2,14% a 905,36 puntos, tras caer hasta 890,74, justo sobre el mínimo de dos años de 888,11 al que cayó el 9 de agosto.

"El mercado está muy preocupado con el deterioro de las perspectivas del crecimiento global en general y de Estados Unidos en particular", expresó Marcus Svedberg, economista jefe de East Capital, que gestiona 5.000 millones de euros.

El temor a la recesión aumentó tras la baja de las previsiones de crecimiento para Estados Unidos de JP Morgan, tras una decisión similar de Morgan Stanley.

"Existe el peligro de que los pronósticos vayan por detrás de la curva, como ha sido el caso en otros momentos clave, como sugieren los indicadores de actividad económica en Estados Unidos y en otros sitios", agregó Svedberg.

La caída de las acciones era generalizada, pero el sector bancario, muy expuesto a la crisis de deuda de la zona euro, estaba entre los más golpeados.

Los papeles de los bancos Lloyds y KBC Groep perdían un 5,8% y un 5,5%, mientras que los Deutsche Bank cedían un 5%.

Algunos bancos europeos se ven obligados a pagar más por préstamos en dólares a corto plazo ante el temor a que la crisis fiscal de la zona euro se extienda a todo el sector financiero.