Los accionistas de la española Endesa aprobaron este martes una ambiciosa reestructuración societaria y un plan de dividendos en varias operaciones sucesivas que suman más de 15.000 millones de euros.

Endesa España reunió un quorum histórico para dar el visto bueno a la operación. Un 94,88% del capital ha estado representado en la junta de accionistas de hoy (el 92% del capital lo agrupa la italiana Enel), según reportó el diario Expansión.

En la junta ordinaria de este año la compañía reunió al 94,4% del capital, frente al 93,39% de la junta de 2013 y el 93,49% de la de 2012.

La junta de hoy es el punto de partida sobre el que se asienta el nuevo plan industrial del grupo presidido por Borja Prado, y la antesala de la posible colocación en Bolsa de una parte adicional de su capital. La junta de Endesa, que está controlada en un 92% por el grupo Enel, también ha servido para ratificar el nombramiento de José Bogas como nuevo consejero delegado, en sustitución de Andrea Brentán.

El primer punto del orden del día de la compañía ha sido la aprobación del traspaso a Enel del 60% de Enersis. A través de esta filial chilena Endesa controlaba hasta ahora todos sus activos en Latinoamérica. La operación, que ya fue aprobada por el consejo, ha obtenido ahora la máxima ratificación por parte del capital, no sólo de Enel. El traspaso se ha valorado en 8.252,9 millones de euros.

Las plusvalías para Endesa, según los datos remitidos a la Comisión del Mercado de Valores (CNMV) el pasado jueves, suman más de 2.100 millones. Como contraprestación, el consejo de Endesa acordó el reparto de un dividendo idéntico a los ingresos obtenidos. Es decir, 8.252,9 millones, casi 7,8 euros por acción.

Es el primero de los dividendos que ha ratificado la junta. A esa cantidad, se suman otros dos dividendos, que el consejo aprobó hace dos semanas dentro de un nuevo plan industrial. En concreto, se ha sometido a votación abonar un pago extraordinario, a cuenta de los resultados del ejercicio 2014, de 6.352,5 millones, 6 euros por acción.

Además, se ha aprobado la retribución ordinaria con cargo a este año, fijada en 0,76 euros por acción (804 millones de euros en total). El dividendo de 8.252 millones por Enersis y el extraordinario de 6.352 millones (13,8 euros en total por acción) se abonarán el 29 de octubre.

El ordinario de 0,76 euros por título se liquidará en dos tramos, previsiblemente equivalentes, en enero y julio de 2015. En conjunto, entre octubre de este año y julio de 2015, Endesa repartirá más de 15.400 millones, siempre en efectivo. Será la mayor remuneración a los accionistas de la historia empresarial española.

Enel, con su 92%, será el gran beneficiario, al recibir más de 14.170 millones.
El resto, más de 1.230 millones, se los repartirán los otros 170.000 inversores que mantiene Endesa. Del 8% que cotiza en Bolsa libremente (free-float), algo más del 3% está en manos de pequeños inversores institucionales y el resto lo controlan fondos internacionales. Estos dividendos son el pistoletazo de salida de la nueva Endesa, que se estrena con un nuevo plan para reforzarse en el mercado ibérico.

El fondo de inversión Amber, que cuenta con 130.000 acciones de la eléctrica (algo más de un 1% del capital de la compañía), ha mostrado su completo apoyo a la operación.

El grupo invertirá 2.500 millones hasta 2016. Ese plan va acompañado de un programa sostenible de dividendos, posteriores a los actuales. Endesa se ha marcado como objetivo aumentar la retribución ordinaria al accionista en, al menos, un 5% anual. La guinda sería la colocación en Bolsa. Endesa estudia realizar una OPV de hasta el 22% de su capital para aumentar su free-float hasta el 30%, si el mercado es favorable en los próximos meses. La decisión se tomará tras la junta.