La próxima asamblea general que reunirá el 27 de enero a los accionstas del gigante electrónico Siemens en el Olympiahalle de Múnich está precedida por el disgusto que generan los los sueldos de altos ejecutivos, según han manifestado en diversos medios.

Produce preocupación en primer lugar que el consejo de vigilancia, organismo con funciones de control compuesto por representantes de los diversos sectores de la empresa, quiera aprobar un aumento de las propias remuneraciones en medio de la aguda crisis financiera y la reestructuración de la empresa.

"Es algo que no se corresponde con la situación actual", se quejó el presidente de la Asociación de Accionistas del Personal de Siemens, Manfred Meiler, que pretende frenar el plan.

La gerencia de la empresa justifica sus planes de alzar las remuneraciones de los miembros del consejo de vigilancia en el mayor trabajo que ahora tiene el organismo controlador. El año pasado no tuvo respiro por el escándalo de las cajas negras con que la empresa pagaba sobornos para conseguir contratos en el exterior.

Poco antes de Navidad el jefe del consejo de vigilancia, Gerhard Cromme, pudo aunciar que se había llegado a un acuerdo sobre la magnitud de la sanción con las autoridades fiscales estadounidenses y alemanas.

Meiler adimite que el escándalo significó trabajo adicional para los auditores, "pero eso es el pasado y no vale para el futuro", argumentó, porque la mayor parte del problema ya está resuelta. Por otro lado, considera que el texto que reglamenta las remuneraciones futuras es poco transparente y "tramposo".

Según cálculos de los accionistas, con el esquema que se quiere aprobar, Cromme recibirá por el año pasado casi 800.000 euros (US$1 millón), y con ello más del doble de sus actuales honorarios. Siemenes sin embargo tiene otra versión: en realidad, los honorarios del presidente del organismo controlador para 2008 pasaron con el nuevo modelo de 310.000 a 350.000 euros (entre US$400.000 y US$450.000), informó la empresa.

También son leña para el fuego de la ira accionista los salarios de los gerentes de la empresa. Los accionistas hablan de un "apenas discernible conglomerado de remuneraciones fijas, remuneraciones variables de corto plazo, remuneraciones variables de largo plazo, opciones de acciones y otros beneficios".

En opinión de Meiler, las remuneraciones de los altos ejecutivos que rodean al presidente de la empresa, Peter Löscher, deberían estar sujetas a la aprobación de los accionistas, sostuvo.

También los expertos académicos ven la tendencia a subir las remuneraciones de los ejecutivos con escepticismo. Si bien los directivos de las empresas alemanas están todavía bastante por detrás de sus colegas estadounidenses, el economista Joachim Schwalbach de la Universidad Humboldt de Berlín prevé una gradual equiparación.

"Lo que me inquieta es la evolución divergente de las retribuciones de quienes ocupan el primer nivel ejecutivo y las de los demás empleados", dice Schwalbach. En última instancia, todos los trabajadores de una compañía forman parte de su éxito.

No es frecuente que las empresas anuncien aumentos de salarios para sus empleados. "Como no justifican por qué no lo hacen surge la sospecha de no están siendo justos", opina el experto.