El Senado italiano se encuentra acelerando trámites para aprobar, lo antes posible, los presupuestos generales de Italia para el próximo año, los cuales serían ratificados mañana en la Cámara Alta para pasar, inmediatamente después, a la Cámara de Diputados para su aprobación. El proceso podría finalizar tan pronto como este fin de semana, tras lo cual el primer ministro, Silvio Berlusconi, presentaría su dimisión, como ya lo ha anunciado.
Entre las reformas que promete este nuevo presupuesto, se encuentra el retraso de la edad de jubilación de forma progresiva de 65 a 67 años en 2026, además de la venta de inmuebles del Estado. Así lo adelantaron medios italianos, donde agregan que además se aplicaría una medida que permitirá al Gobierno obligar a los "funcionarios en exceso" a cambiar de sede de trabajo.
Son medidas conocidas, que Berlusconi había prometido, el pasado 26 de octubre al Consejo Europeo en el que tuvo que responder a las exigencias planteadas por la Unión Europea.
UN NUEVO CANDIDATO
En tanto Berlusconi no presenta su dimisión, los medios italianos ya han apuntado a quien se perfila como el favorito para asumir el gobierno. Se trata de Mario Monti, quien presidiría un gobierno de tecnócratas, lo que significaría un respiro para la frágil situación económica en Italia.
Monti, exocomisario europeo de la Competencia, de 68 años, fue nombrado senador vitalicio ayer, por el Jefe de Estado, Giorgio Napolitano. Además, contaría con el apoyo del mismo Berlusconi, quien ha catalogado su elección como "ineludible".
En el sector del PDL, en tanto, se considera que la elección de Monti es "la mejor solución", en cuanto le "podrán pedir sacrificios que al Gobierno de Berlusconi no se podían pedir". El presidente de los Diputados, Gianfranco Fini, señaló por su parte que Monti "puede ser la personalidad justa, será él quién decida qué hacer".