Un importante movimiento se está gestando en la industria siderúrgica nacional, donde sin bien CAP es el actor central, Gerdau ha ganado espacio en la producción de alambrón, barras para la construcción y perfiles, utilizando chatarra como materia prima.
Altas fuentes de esta industria confirman que la compañía, filial del grupo brasileño Gerdau, está explorando una asociación estratégica o bien una venta. Incluso se comenta la existnecia de un mandato de venta con un banco de inversión brasileño, aunque no fue posible confirmar esta versión.
Consultada la empresa, de manera oficial, señaló escuetamente que "la compañía no comenta informaciones no oficiales del mercado".
Pese a ello, conocedores de la operación señalan que una señal clara en esta dirección fue el reciente cambio en la gerencia general, cuando Italo Ozzano, quien reemplazó en el cargo al actual presidente de Sofofa, Hermann Von Mühlenbrock -cuando este se acogió a retiro en 2013- dejó el cargo. En su lugar, la matriz puso al brasileño Crescencio Marcos Vinicius, quien se desempeñaba como gerente de Administración y Finanzas de la firma. Las fuentes comentan que la misión del ejecutivo es ordenar la casa para avanzar en el proceso de venta, cuestión que ya está en marcha. Incluso habría una presentación hecha a la Fiscalía Nacional Económica (FNE) al respecto, cuestión que en Gerdau descartan de plano.
La industria
Todo, en medio de una situación compleja para Gerdau respecto de su deuda. Si bien la firma ha logrado mantener sus indicadores estables en los últimos trimestres, esto ha sido posible sólo gracias a una combinación de venta de activos y aportes de capital de los socios. En España, por ejemplo, Gerdau en mayo del año pasado vendió la planta de Sidenor, ubicada en Bilbao, en unos 155 millones de euros.
A esto se suma el complejo escenario que vive la industria siderúrgica local, con la entrada de productos de acero importados, principalmente barras para construcción.
La propia Gerdau ha pedido intervenir a la Comisión Antidistorsiones.
¿Candidatos? Dos han sonado con fuerza: CAP e Inchalam. Un personero de la industria explica que si bien las conversaciones con CAP son permanentes, pues en algún minuto el grupo chileno estuvo interesado en algún tipo de alianza con Gerdau, para hacer frente a la arremetida del acero importado, la visión es que esto es inviable por razones de competencia. Además, la recuperación del precio del hierro, que permitió que CAP mejorara sustancialmente sus resultados este año -alcanzando una utilidad de US$ 60,2 millones, 28 veces más que en 2015-, ha mejorado la situación de la compañía, por lo que ya no es tan urgente una operación de este tipo. Pese a ello, CAP Acero sigue siendo un dolor de cabeza para el grupo: en 2016 perdió US$ 19,2 millones, 22,8% más que el año anterior.
Inchalam, firma controlada por el grupo belga Bekaert y en cuya propiedad participa la familia Matetic, también es sindicado como eventual interesado. Pero en ese caso, lo que frenaría una operación entre ambas es que el acero fabricado a partir de chatarra "no se adecúa" a los requerimientos de calidad de la firma, por lo que Inchalam hoy sólo tiene como proveedor nacional a CAP. Así lo señaló la propia Inchalam a la Comisión Antidistorsiones, según revela el expediente abierto por Gerdau para pedir sobretasas a productos importados.
También se nombra como candidato a Ebema, resultante de una asociación entre empresarios locales y el grupo mexicano Deacero. Sin embargo, en la firma dijeron desconocer la existencia de un proceso de venta, pese a que otras fuentes explican que sí han consultado por Gerdau Chile.b