Un hecho que dejó a todos perplejos fue el que ocurrió ayer a eso de las 07.30 horas en Cañete, Provincia de Arauco, donde una mujer, identificada como Enriqueta del Carmen Fierro Correa (56), fue asesinada en su propia casa, lo cual de acuerdo a informaciones iniciales se había producido luego de que un antisocial intentara robarle.
Aquella versión la había entregado el hijo de la víctima, identificado como Javier Morales Fierro de apenas 18 años, quien supuestamente tuvo un forcejeo con el delincuente que habría usado un pasamontaña y guantes. Pero luego de que entrara en diversas contradicciones en su declaración, además de no existir robo alguno o forzadura de chapas, finalmente el muchacho terminó confesando su autoría del hecho.
De acuerdo a lo informado, el individuo arrastraba problemas con su madre quien aparentemente era muy severa en lo relacionado con los estudios y también con el pololeo del joven, por lo cual éste desde hace varios días venía planeando el crimen.
De hecho la noche anterior a que diera muerte a su madre, durmió con un cuchillo bajo la almohada, y con ese mismo elemento le propinó 21 heridas cortopunzantes en el tórax, con lo cual le quitó la vida. Además, se autoinfirió heridas en su mano izquierda para hacer pensar que efectivamente había luchado con el supuesto asesino.
"Al verse acorralado de acuerdo a las investigaciones, el muchacho reconoció la verdad y contó que llevaba tiempo pensando en la forma de eliminar a su madre", contó el Subprefecto Sergio Claramunt, Jefe de la Brigada de Homicidios de la PDI en Concepción.
Tras ser sometido a diversos exámenes en la capital de la Región del Biobío, Javier Morales, quien se encontraba terminando su enseñanza media, fue devuelto hasta Cañete donde será juzgado por el asesinato.